6 razones por las que deberíamos de desinstalar WhatsApp y sin embargo no lo hacemos

WhatsApp está estos días en boca de todos después de que actualizara sus términos y condiciones de uso, pidiéndoles a los usuarios permiso para poder compartir sus datos privados, entre los que está el número de teléfono, con la red social Facebook. Es importante recordar que la red social con mayor número de usuarios del mundo es la propietaria del servicio de mensajería instantánea después de pagar hace ya un tiempo una ingente cantidad de dinero.

Después de explicaros ayer cómo evitar que WhatsApp comparta nuestra información con Facebook, hoy queremos mostraros 6 razones por las que deberíamos de desinstalar WhatsApp y sin embargo no lo hacemos.

Nuestros datos privados pueden quedar al descubierto

Sin duda alguna la posibilidad de que WhatsApp comparta nuestros datos privados con Facebook, y con otras empresas propiedad de Facebook debería de ser razón suficiente para que todos o casi todos desinstaláramos la aplicación de mensajería instantánea. De momento no se ha dado a conocer para que quiere la red social nuestro número de teléfono o algunos datos sobre nosotros, pero todo hace pensar que para enviarnos publicidad a través de mensajes.

No pagamos ni un solo céntimo de euro por usar WhatsApp, pero eso no debería de ser motivo suficiente para dejarnos invadir por mensajes de publicidad sea por el método que sea. Eso sí, no olvides que por el momento es posible negarse a compartir información personal con Facebook, aunque habrá que ver lo que tarda en ser obligatorio compartir nuestros datos.

Las llamadas de voz tienen una calidad muy baja

Las videollamadas llegaron a WhatsApp como una de las grandes mejoras del servicio de mensajería instantánea, después de que llevaran un tiempo ya disponibles en otros servicios de este tipo. Todos nos volvimos locos con esta funcionalidad, pero con el paso del tiempo no han mejorado en absolutamente nada y la calidad es muy baja si la comparamos con las llamadas de voz que nos ofrecen otros servicios de este tipo.

El servicio de mensajería instantánea parece centrado en otras cosas y las llamadas de voz y las esperadas videollamadas han quedado en segundo plano.

Pronto dejará de funcionar en algunos dispositivos

Hace ya algunas semanas WhatsApp anunció que dejaría de darle soporte en algunos terminales presentes en el mercado. Entre ellos están por ejemplo las BlackBerry, que hace un tiempo fueron muy populares, aunque hoy en día su cuota de mercado se reduce prácticamente a cero.

Además el servicio de mensajería instantánea también dejará de funcionar en algunos dispositivos con sistema operativo Android, aunque de momento no debes de preocuparte ya que esto sucederá en versiones muy antiguas. Si todavía tienes un dispositivo con un software muy antiguo, ten cuidado y revisa todos los detalles ya que puede que no debas desinstalarlo sino que simplemente no puedas usarlo.

Cada vez hay más aplicaciones de este tipo, mejores que WhatsApp

El debate sobre si WhatsApp es el mejor servicio de mensajería instantánea disponible en el mercado lleva ya mucho tiempo en el candelero, y a día de hoy muchos creen que Telegram o Line con mucho mejores que la aplicación propiedad de Facebook.

Hace no mucho WhatsApp era una de las pocas aplicaciones de mensajería instantánea que cumplía con las exigencias de cualquier usuario. A día de hoy el mercado tiene una enorme cantidad de servicios de este tipo, algunos de los cuales como pueden ser Telegram, ya han superado a WhatsApp en muchos aspectos. Para redondear ya no es una utopía pensar en que nuestros amigos puedan tener estas aplicaciones al margen de la más usada a nivel mundial.

 Sigue teniendo deficiencias desde hace mucho tiempo

Prácticamente desde que WhatsApp comenzó a estar disponible para todos los usuarios mantiene una serie de fallos o al menos de deficiencias que no ha querido solucionar. Por ejemplo uno de ellos es que al enviar una imagen nunca se realiza el envío de una imagen en la calidad original, disminuyéndola para enviarla sin consumir tantos datos, pero irremediablemente privándole al receptor de tener la fotografía original.

Este es solo una de las deficiencias que tiene WhatsApp, pero a buen seguro si lo comparas con por ejemplo Telegram eres capaz de sacar unos cuantos fallos más, que a estas alturas debería de ser imperdonable para una compañía de las dimensiones de Facebook.

Ha dejado de ser imprescindible

Hace no demasiado tiempo WhatsApp era una aplicación absolutamente imprescindible para muchas personas, pero con el paso del tiempo ha pasado a un segundo plano por varios motivos. Entre ellos la aparición de cada vez un mayor número de aplicaciones de este tipo o del creciente uso de las tarifas planas que nos ofrecen las operadoras de telefonía móvil.

WhatsApp comienza a perder terreno frente a otras aplicaciones y es que cada vez estamos más convencidos de que ni es la mejor ni es la única.

Y a pesar de esto no la desinstalamos de nuestros dispositivos

Con un par de las razones que te hemos mostrado en este artículo deberían de ser más que suficientes para desinstalar ahora mismo WhatsApp, pero sin embargo muy pocos se atreven a dar ese paso. Yo mismo he de reconocer que prácticamente ya no uso la aplicación de mensajería instantánea propiedad de Facebook, ya que uso para mi día a día Telegram, pero no doy el paso definitivo de desinstalarlo.

Algunos amigos o familiares que no usan otro tipo de servicios de este tipo son las principales razones, a pesar de que no hablo prácticamente con ellos. WhatsApp ha conseguido adentrarse en nuestras vidas para quedarse y por mucho que no mejore, que tenga fallos o que nos pida sin vergüenza alguna poder compartir datos personales, muy pocos usuarios somos capaces a dar el paso de desinstalarla para siempre de nuestros dispositivos.

¿Has pensando en alguna ocasión o has llegado a desinstalar en algún momento de tu dispositivo WhatsApp?. Cuéntanoslo en el espacio reservado para los comentarios de esta entrada o bien a través de alguna de las redes sociales en las que estamos presentes.