Google cuenta en Montain View (California), con un Lexys 450h, un SUV autónomo con el que está constantemente realizando las pruebas de conducción para perfeccionar el sistema. Hasta ahora hemos hablado largo y tendido de los accidentes provocados por el mismo, todos de calado menor, sin embargo, hoy toca hablar del más grave de los accidentes que ha sufrido el coche autónomo de Google, pero guarden las críticas, el accidente ha sido provocado por el conductor humano del otro vehículo involucrado. Esto puede suponer un punto de inflexión para el modo en que vemos la conducción autónoma, que podría ser clave en el estudio y la reducción de accidentes de tráfico.
Fue el pasado viernes cuando el coche de Google era alcanzado por una furgoneta de Interestate Batteries, una empresa de baterías y pilas. Afortunadamente no ha habido daños físicos personales para ninguna de las partes involucradas, sin embargo, el coche autónomo de Google ha sufrido importantes daños en los laterales y los sensores. Mientras tanto, la Mercedes Vito utilizada por el conductor que provocó el accidente ha quedado dañada en el frontal considerablemente.
La causa del accidente fue el semáforo, no porque estuviera apagado o porque los sensores del coche autónomo de Google no lo detectaran, sino porque el conductor de la furgoneta hizo caso omiso a la señal lumínica.
Según el informe de Google, el semáforo llevaba ya en verde seis segundos, sin embargo, el coche de Google está constantemente monitorizado por una persona al volante, por lo que el ingeniero encargado, al presenciar el caso omiso del conductor de la furgoneta, tomó el control del coche autónomo de Google y presionó los frenos, aunque nada pudo hacer, el impacto era inevitable.
Google no ha hecho pública la grabación del accidente, sin embargo, se apresura a comunicar que el 94% de los accidentes interurbanos son provocados por errores humanos, por lo que la conducción autónoma volverá más eficiente y segura la conducción en las ciudades.