Lamentablemente en los últimos meses nos estamos acostumbrando a vivir en nuestro día a día con noticias que hablan de cómo ciertos grupos de hackers aprovechan todo tipo de agujeros de seguridad para robar y vender todo tipo de datos privados de grandes compañías en todo el mundo.
Prueba de lo que digo la tienes en cómo hace tan sólo unas semanas Yahoo! sufrió en sus propias carnes el robo de nada menos que 3.000 millones de cuentas aunque antes de esta multinacional encontramos nombres, como por ejemplo, LinkedIn. Imagina si ahora, en lugar de alguno de estos servicios, nos enteramos de que un grupo de hacker ha conseguido tener acceso a los sistemas de una central nuclear con el fin de robar uranio.
Un grupo de hacker consigue tener acceso a una central nuclear y robar uranio enriquecido.
Sin lugar a dudas hablamos de una noticia muy seria ya que robar uranio solo puede tener un objetivo, fabricar bombas nucleares con lo que hablamos de una acción que podría desencadenar una guerra catastrófica para el ser humano. Esto es lo que pudo haber ocurrido, según ha confirado Yukiya Amano, director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, hace unos tres años en una central nuclear cuyo nombre no ha querido comentar.
Tal y como ha comentado Yukiya Amano, la finalidad de robar uranio enriquecido, más que para fabricar bombas atómicas, tuvo el fin de crear lo que se conoce como bombas sucias, un tipo de bomba donde se combina el uso de explosivos convencionales con material radioactivo con el fin de contaminar con radioactividad la zona en la que cae y detona la bomba.
Según palabras del propio Yukiya Amano:
La central nuclear tuvo que tomar algunas medidas de protección. Los ciberataques a las centrales nucleares deben tomarse muy en serio. Nunca podemos estar seguros de que lo sabemos todo, o si sólo estamos viendo la punta del iceberg.
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