Llegan las baterías flexibles, delgadas y autorreparables

baterías flexibles, delgadas y autorreparables

Uno de los grandes problemas a los que hoy día se enfrentan tanto los wearables como la electrónica en general cuando queremos incluirla sobre todo en ropa y demás complementos, radica principalmente en que las zonas donde estos va alojada toda electrónica no puede ser flexibles, algo que complica demasiado el diseño de cualquier tipo de prenda que queramos y a la que queramos dotar de funcionalidad añadida.

Debido a esto y a las necesidades de flexibilidad que tienen este tipo de prendas no es de extrañar que sean muchos los equipos de investigadores que están tratando de dar solución a problemas como, por ejemplo, el de que estas piezas puedan fracturarse ante la torsión de determinadas zonas de una prenda, en especial donde van alojadas las baterías.

Lo cierto es que ya hay en el mercado baterías de iones de litio que tienen ciertas propiedades mediante las cuales pueden doblarse o enrollarse aunque, en demasiadas ocasiones, esto hace que se rompan o puedan provocar problemas de seguridad ante el más que posible vertido de los químicos que tienen en su interior que, como seguro sabrás, suelen ser tóxicos, inflamables y, sobre todo, corrosivos.

Crean un nuevo tipo de batería capaz de reparase con tan sólo presionar durante unos segundos los extremos rotos de la misma.

Una solución a este problema es la que acaban de presentar un grupo de investigadores, gracias a su trabajo han conseguido desarrollar un nuevo tipo de batería de iones de litio flexible y muy delgado con propiedades de autorreparación. Esta batería puede ser doblada o enrollada todo lo que el usuario quiera ya que, en caso de rotura de alguno de sus componentes, esta puede se repara sola con tan sólo aplicar un poco de calor en la zona.

Entrando un poco más en detalle, comentarte que estas baterías tienen electrodos compuestos por capas paralelas de nanotubos de carbono donde se han incrustado los compuestos de litio necesarios para que los electrodos en forma de nanopartículas se puedan arreglar solos. Por su parte, el electrolito está formado por un gel a base de celulosa con solución de sulfato de litio acuoso y sin elementos tóxicos. En caso de rotura, tan sólo hay que presionar los extremos rotos durante unos segundos para que se reparen.


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