Actualmente cada vez más usuarios utilizan Windows 10, siendo ya el sistema operativo más utilizado dentro del mundo de Microsoft, pero aún quedan muchos usuarios que prefieren versiones anteriores de Windows, incluso teniendo los últimos ordenadores o equipos superpotentes. Sin embargo la opción de volver a una versión vieja de Windows o instalar una versión antigua ya no será posible con los futuros procesadores de Intel y AMD.
Al parecer Microsoft está dando información sobre Windows 10, es decir, soporte para que los procesadores nuevos sean compatibles con Windows 10 pero no con sistemas operativos anteriores.
Y este anuncio no habla de procesadores que se lanzarán el próximo año sino que se habla de Intel Kaby y AMD Bristol de Ridge, los inminentes procesadores de Intel y AMD que verán la luz próximamente.
Esto no quiere decir que en ordenadores con chips de Intel y AMD no se pueda instalar Windows 7 o Windows 8.1, si se podrá hacer, pero al no contar con soporte para ello, muy posiblemente los procesadores den problemas con el sistema operativo o viceversa, no teniendo un gran funcionamiento e incluso, dependiendo de la placa, no llegando a funcionar.
Intel y AMD sólo podrán trabajar con los firmwares de Windows 10 para sus nuevos procesadores
Afortunadamente esta noticia sólo afecta a los usuarios de los sistemas operativos de Microsoft, los usuarios que tengan o utilizan Gnu/Linux o MacOS seguirán pudiendo instalar sus versiones antiguas en los nuevos procesadores de Intel y AMD pues si que serán compatibles con ellos o al menos así lo dicen las grandes empresas de los procesadores.
La nueva estrategia de Microsoft no parece muy inteligente pues existen muchos usuarios que instalan el viejo Windows 7 por el uso de determinadas aplicaciones y no por preferir a Windows 7, así pues parece que los usuarios tendrán que hacer uso de la virtualización o cambiar sus aplicaciones si quieren seguir utilizando Windows en sus ordenadores, aunque también se puede elegir otro sistema operativo ¿no creéis?