En noviembre desaparecerá Windows 7 y 8.1 de los ordenadores nuevos

El sistema operativo que actualmente se vende los ordenadores, tanto nuevos como portátiles es Windows 1o, el último Windows que Microsoft lanzó el año pasado y que ha servido para volver a congratulares con los usuarios que optaron por no hacer uso de Windows 8 tras el fracaso de su sistema de baldosas. Pero a día de hoy todavía podemos encontrar algún que otro portátil que puede llegar al mercado con Windows 7, pero hay que buscar bastante par poder encontrarlo y si lo hacemos, lo más probable es que sea un ordenador que actualmente esté un poco desfasado.

A pesar de que Windows obligaba a los fabricantes a dejar de utilizarlo, siempre hay alguno que seguía haciéndolo por las necesidades de los usuarios y finalmente Microsoft tuvo que claudicar en esa postura y ha seguido dejando que los fabricantes utilizarán en sus portátiles alguna versión de Windows 7 o Windows 8.1. Pero lo de Redmond han dicho basta y a partir del mes de octubre no permitirá que los portátiles u ordenadores lleguen al mercado con Windows 7 o la versión posterior. Hay que tener en cuenta que algunos de estos modelos, por no decir la mayoría pueden optar por instalar una diestro de Linux pero no están diseñados para ese S.O.

Tan solo podrán llegar al mercado los ordenadores que se hayan fabricado antes del 1 de noviembre, ya que de lo contrario el fabricante que haga caso omiso de esta recomendación, se las tendrá que ver con Microsoft y si este deja de suministrarle el sistema operativo para el que están diseñados sus productos, verá como su cuota de mercado baja considerablemente hasta finalmente desaparecer. Si no os gusta Windows 10 y  tenías la intención de renovar vuestro portátil todavía estáis a tiempo de decirle a vuestra tienda de confianza que busque y rebusque algún producto que llegue de forma nativa con Windows 7, por sinceramente no recomiendo Windows 8 ni a mi peor enemigo.