Hace algo dos años, muchas celebridades de Hollywood vieron como fotografías personales e íntimas comenzaban a circular por internet. El FBI se puso manos a la obra para dar el culpable de estas filtraciones deteniendo a tres personas, dos de ellas ya se encuentran en prisión desde hace unos meses ya que se declararon culpables del delito mediante la técnica del phishing, una técnica que consiste en enviar un email a los usuarios sugiriendo que cambiar su contraseña ya que se puede haber visto comprometida. Ese correo re dirige automáticamente a una supuesta página web oficial del servicio, donde al introducir el usuario y la contraseña, estos se almacenan y quedan en manos de los amigos de lo ajeno.
Mediante esta técnica Ryan Collings accedió a más de 300 cuentas de celebridades de Hollywood haciéndose con una gran número de imágenes que tenían almacenadas en iCloud y en Google fotos, ya que los principales afectados tenían el guardado automático en la nube de todas y cada una de las fotografía que hacían. La web 4chain comenzó rápidamente a publicar en diferentes hilos un gran número de imágenes de actrices como Jennifer Lawrence, Kaley Cuoco, Scarlett Johansson, Selena Gomez, Winona Ryder… y así hasta más de 100 actrices, modelos y cantantes americanas.
Esta semana se ha celebrado el último juicio de los acusados del Celebgate y Ryan Collins, principal autor del robo, ha sido condenado a 18 meses de prisión. Los delitos informáticos en Estados Unidos cada vez están siendo más perseguidos y la ley actúa con mucha contundencia, aunque de una forma más moderada desde que Aaron Swartz, creador de Reedit, del sistema RSS y de la organización Creative Commons se suicidara, después descargarse archivos que había obtenido del MIT, al enfrentarse a una pena de prisión de 35 años, con la que gobierno quería dar ejemplo.