Relacionan los «selfies de gimnasio» con problemas psicológicos

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Todos contamos con un «amigo» de Instagram obsesionado con subir fotos en todos y cada uno de sus entrenos en el gimnasio. Puede que incluso seas tú mismo quien realice la típica puntualización acerca de lo bien que se te ha dado la mañana corriendo o en bicicleta, sin embargo, toda actividad humana esconde unas conclusiones psicológicas detrás. Según un estudio de la Universidad de Brunel (Londres – Reino Unido) las personas acostumbradas a los «selfies de gimnasio» denotan problemas psicológicos en un amplio espectro de posibilidades, ensimismados en actitudes que son indicadoras de un pobre estado de salud mental.

Según los resultados, en el mejor de los casos la persona que comparte compulsivamente este tipo de contenido propio, adolece de rasgos narcisistas. Analizando el comportamiento humano, los investigadores se han percatado que la única intención a la hora de compartir este contenido es alardear de la dedicación que se autoimponen para con su apariencia estética.

Los narcisistas actualizan con más frecuencia sus redes sociales acerca de sus logros físicos y ello está motivado por la necesidad de atención y protagonismo dentro de su comunidad.

Sin embargo, lo más preocupante de estudio es la poca sinceridad de los «amigos» que interactúan con este tipo de contenidos. Según el estudio, a pesar de que este tipo de contenido posee una alta tasa de interacciones políticamente correctas y halagadoras, en privado la mayoría de los usuarios confiesan que no les agrada este tipo de actitudes exhibicionistas y ególatras. Definitivamente, no es algo que científicamente hubiere de ser certificado, pero muchas veces, este tipo de actitudes generan una duda entre las carencias o sobrantes de sus protagonistas, y definitivamente este estudio ha dejado patente que este tipo de actividades están causadas por una necesidad y una carencia, y no en absoluto por el interés del público.

No es el primer estudio sobre los «selfies»

Palo selfie

La egolatría es una plaga cada vez más habitual en las redes sociales, el anteriormente descrito no es el primer estudio ni análisis enfocado a la adicción a los selfies. El uso excesivo de redes como Facebook invoca inevitablemente el espíritu narcisista que todos tenemos escondidos, ante el cual, nuestra humildad combate fielmente año a año. Más de 240 millones de personas han publicado alguna fotografía en Facebook bajo los hashtags #me o #selfie, con la única y mera intención de atraer las miradas a un punto, él/ella. Los sociólogos y psiquiatras coinciden en que este tipo de personas exhiben únicamente lo que quieren que los demás vean, por lo que en general se trata de sujetos con baja autoestima que requieren de la aprobación y la aceptación de los demás.

Con la actitud del «selfie», lo que pretenden es crear una moción de confianza entre sus allegados, para volver a revalidar su actual identidad, o desecharla, si no recibiera la aprobación necesaria. Por ello, los especialistas indican que hay dos claves en este tipo de comportamientos, un narcisismo descontrolado, o una falta de autoestima importante.

Nota: Según la mitología románica y griega, Narciso era un joven bello, con tal amor propio, que un día mirando su reflejo en un lago, se quedó prendado de si mismo, y acabó suicidándose debido a la tristeza de no poder conseguir lo que siempre deseaba, él mismo.

La mayor preocupación de estos sujetos «adictos» al selfie es alcanzar el mayor número de «likes» posibles, como si indicara la calificación de un examen diario. Según la Best Computer Science Schools, este tipo de comportamientos acaba degenerando en problemas psicológicos como depresión, trastornos obsesivos y dismorfofobia. Los «me gusta» retroalimentan esta adicción, pero cómo no darle a «me gusta» a esa fotografía de nuestro amigo de toda la vida, aunque no nos agrade en absoluto. Definitivamente, el mejor método para ayudar a estas personas es indicarle cuidadosamente que su actividad no está dentro de los parámetros habituales de un comportamiento sano, y que quizás deberían replantearse el uso que le dan a las redes sociales o los motivos por los que mantienen un estado físico u otro.


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  1.   Eward Huertas dijo

    Y la foto del autor de este articulo es un selfie

  2.   Asier dijo

    A alguien le parece normal que un individuo se pase el día enseñando todo lo que hace, cocina, viaja, disfruta…como si al resto le importase algo….,eso es básicamente Facebook, o el bombardeo a los que nos someten algunos por WhatsApp. Hay gente que está sola, y necesita compartir más que otros, o se aburre mucho, y lo entiendo. Pero hay gente que está de psiquiatra directamente. Pero muchos, muchos..