El año pasado Microsoft ha corregido un mayor número de fallos de seguridad que en 2015, y donde Internet Explorer y Windows 10 son los principales protagonistas de la fiesta. En concreto, el estudio nos muestra que el año pasado Microsoft encontró un total de 729 vulnerabilidades en su software, 26 más que las encontradas en el año 2015. Un incremento que da que pensar, sobre todo porque es casi el doble de vulnerabilidades que se detectaron en el año 2014, vulnerabilidades y fallos de seguridad que ascendieron a un total de 383. Esta investigación afirma que Internet Explorer sigue siendo la mayor fuente de problemas no solo para Microsoft sino también para los usuarios si hablamos de seguridad.
Si nos centramos en los diferentes sistemas operativos y/o aplicaciones de Microsoft, Internet explorer encabeza la lista con 1.261 defectos, batiendo el récord absoluto para la compañía. En segundo lugar encontramos a Windows 10, de la que se detectaron 705 vulnerabilidades. En tercera posición se encuentra Windows Server 2012 con 660 y en cuarta posición encontramos a Windows 7 con 647 problemas de seguridad. Windows Vista, con 621 vulnerabilidades se encuentra en quinta posición.
A pesar de que se haya podido incrementar el número de vulnerabilidades en Windows 10, este estudio afirma que no necesariamente significa que el sistema operativo más reciente seas menos seguro que sus predecesores, ya que la mayoría de vulnerabilidades fueron reportadas en privado a Microsoft y se hicieron publicas una vez se habían solucionado, para que los usuarios no estuvieran expuestos durante el proceso.
Microsoft esta prestando especial atención en eliminar las vulnerabilidades de día dero, aquellas que están disponibles actualmente y que la compañía no es consciente de ellas, lo que puede provocar un serio problema de seguridad en cualquier momento. Este tipo de vulnerabildades son las que más recompensas económicas ofrecen a los usuarios que las encuentren, no solo por la compañía afectada sino también por las empresas que se dedican a comerciar con este tipo de información para usos poco éticos.