Desde del regreso de Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, como CEO de la compañía, muchos han sido los cambios que ha experimentado la red social de microblogging. Pero a pesar de ellos, la compañía apenas ha logrado levantar cabeza y aumentar el número de usuarios, aunque el último informe financiero que presentó hace unas semanas, ya refleja una tendencia alcista. Mucho se ha criticado a Twitter por el gran número de trolls que forman parte de la plataforma, trolls que han sido uno de los motivos para que la muchas empresas interesadas en comprarla, se hicieran para atrás.
Trolls hay en todas las redes sociales, al igual que bots. Según un estudio, al menos el 15% de las cuentas activas en Twitter son bots, es decir, están gestionadas de automática mediante un software que según este configurado, hará retweets, seguirá a otros seguidores… Aunque los bots siempre se han considerado algo negativo, no siempre lo son, ya que en ocasiones son cuentas que están destinadas a ofrecer información relacionada con el tiempo, el estado de las carreteras, desastres naturales, información sobre una temática específica… Cualquier de nosotros, mediante IFTTT, puede crear bots para que publiquen o retuiteen información que cumpla determinados parámetros previamente establecidos.
Twitter es consciente de este tipo de cuentas y al igual que con los trolls, está tratando de hacer todo lo posible para solucionar este problema, sobre todo con las cuentas fantasmas que no se dedican a ofrecen información útil, sino que simplemente se dedican a potenciar tweets de otras cuentas, como sucedió en las pasadas elecciones americanas. Pero también se puede utilizar para realizar propaganda encubierta de terrorismo entre otras muchas. De momento y tras la última actualización de Twitter, la red de microblogging ha puesto en manos de los usuarios un gran número de opciones para denunciar y silenciar cualquier tipo de acto que consideremos fuera de lo normal.
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