El 15 de julio de 1983 tenía lugar el lanzamiento de una de las consolas más populares de todos los tiempos: la Family Computer o Famicom de Nintendo, que no llegaría a Europa hasta finales de 1986. Aquella máquina de 8 bits supuso un impulso a la industria del videojuego y su legado sigue presente entre nosotros a día de hoy.
Añorada y tan querida por los viejos gamers, hoy, en Mundi Videojuegos hacemos un homenaje y repaso a la historia de esta pequeña máquina que nos brindó franquicias del calibre de Super Mario Bros., Metroid o Megaman.
El éxito de aquella pequeña máquina en todo el mundo fue incuestionable. Y es que hablamos de más de 62 millones de consolas vendidas en todo el mundo, una cantidad que puede sonar a poco si la comparamos con las cifras alcanzadas por otras consolas posteriores, como PS2 con sus más de 155 millones de unidades, pero claro, la industria, por aquel entonces, no tenía, ni por asomo, la envergadura actual.
La consola era una ligera máquina de 8 bits a la que llegaron auténticos éxitos de los salones recreativos, como el legendario Donkey Kong. Físicamente, la versión nipona difería bastante de la que llegamos a tener en nuestras manos aquí: además, los cartuchos tenían un menor tamaño y se insertaban en una ranura superior, los dos mandos que incluía la máquina no podían desconectarse de la misma (y ojo, que el segundo pad tenía un micrófono para dar órdenes), incluso se lanzaron en Japón diversos periféricos muy adelantados a su tiempo, como un módem para conectar la consola a la red telefónica y acceder a una serie de servicios, entre los que se incluía la descarga de contenidos para juegos.
Dignos de mención son también el estrafalario Power Glove, la pistola de luz con la que muchos echaron infinidad de horas a juegos como Duck Hunt o incluso el intento de gafas 3D lanzadas por Nintendo. Pero sin duda alguna, el mayor legado en este aspecto que nos dejó la NES, fue aquel magnífico control digital, patentado por Nintendo y que ha estado usándose durante generaciones en consolas de esta compañía.
Sin duda alguna, una de las cosas que más rabia dan a los viejos Nintenderos es encender su añeja NES y toparse con que ya no funciona: ciertamente, la calidad del hardware dejaba bastante que desear. Conectores sucios que impedían el buen funcionamiento de la consola, pines que se doblaban, el famoso problema del pantallazo blanco… Era algo habitual en la vida de NES. A mediados de los 90, pese a la fuerte presencia de las máquinas de 16 bits, Nintendo lanzó una revisión mejorada de su mítica consola, con un diseño inspirado en la Super Nintendo y que solventaba muchos problemas de fiabilidad: la NES 2. Como apunte curioso, en Japón, estuvieron fabricándose NES hasta el año 2003.
Por otra parte, como siempre sucede, si algo tiene éxito, no tardan en aparecer imitadores, y basta con echar un vistazo por la red de redes para toparnos con decenas de imitaciones de la NES. Algunas fueron muy famosas en España, como la NASA, aunque las versiones más casposas comenzaron a brotar, posteriormente, con los años, en los comercios de todo a 100 con máquinas que imitaban la carcasa de consolas como la primera PlayStation.
Evidentemente, lo que hace grande a una consola son buenos juegos, y la NES de eso iba sobrada. Su título más exitoso a nivel comercial fue el magnánimo Super Mario Bros., que vendió más de 40 millones de copias en todo el mundo, cifra que no pudo alcanzar la maravillosa tercera entrega de las aventuras del fontanero, que cosecharon unas ventas de 18 millones de cartuchos.
Si tenemos que destacar juegos de la consola, tenemos una amplia lista que mencionar, pues en NES tuvimos muchas de las grandes franquicias de renombre actualmente. Contra, Ninja Gaiden, Castlevania, Bomberman, Megaman, The Legend of Zelda, Super Mario Bros., Tortugas Ninja, Tetris, Rygar, Metal Gear, Metroid, Ikari Warriors, Maniac Mansion, Donkey Kong, Double Dragon… Son sólo un puñado de los más selectos títulos que compusieron el extenso catálogo de la consola de Nintendo.
No cabe duda de la importancia de esta consola en la historia de los videojuegos: salvó a la industria de la crisis en la que estaba sumergida, impulsó a Nintendo como fabricante de videoconsolas y diseñador de videojuegos -algunos de los cuales han dejado un legado incuestionable en la Historia, con mayúscula, de los videojuegos- y fue la cuna de algunas de las grandes franquicias más respetadas o reconocidas a día de hoy. Por todo esto debemos celebrar estos 30 años del lanzamiento original de esta consola que ya es un icono dentro de la cultura popular.