El Samsung Galaxy Note 7 lleva envuelto en una espiral de destrozos y explosiones desde su lanzamiento, así pues, intentaron solventarlo con la restitución de los dispositivos por otros supuestamente seguros. No obstante, hay ya conocimiento de hasta tres dispositivos supuestamente seguros que han explosionado en las mismas condiciones que los que supuestamente no lo eran. Parece ser que el fatídico Galaxy Note 7 le está causando más problemas de los que podemos imaginar a la empresa surcoreana, tanto que ha optado por olvidar este dispositivo lo antes posible, interrumpiendo permanentemente la producción del Galaxy Note 7.
De este modo, Samsung elimina de su catálogo este dispositivo que no le ha traído más que disgustos. Y es que podríamos pensar que todo se debe a las explosiones espontáneas, pero en realidad hay mucho más en el baúl de los recuerdos. El dispositivo estaba dudosamente fabricado, hablamos del hecho de que el cristal parecía de ínfima calidad, por no hablar del mal rendimiento que ofrecía ejecutando Android, incluso el equipo de desarrolladores de XDA Developers optó por emitir un comunicado en su blog indicando que el rendimiento real del dispositivo no se correspondía con el hardware que supuestamente habitaba en su interior, así como el precio al que se estaba vendiendo.
Samsung ha pedido a todos los usuarios que apaguen inmediatamente sus Samsung Galaxy Note 7 y se dirijan al servicio de atención más cercano. Suponemos que Samsung va a optar por reintegrar el dinero a los compradores sin más problemas. Por otro lado, esto ya le costó alrededor de 1.000 millones a Samsung, y la factura se sigue engordando. Suponemos que el daño a la imagen de la compañía surcoreana difícilmente va a ser restituido, las prisas por tapar el evento del iPhone 7 le han salido bastante caras, algo parecido a lo que sucedió con el «lector de huellas» del Samsung Galaxy S5 en su día.
Yo tengo el Note 3 desde hace 2 años y estoy muy contento…