Análisis coche radiocontrol 4×4 XinleHong 9125

Hoy probamos el XinleHong 9125, un potente coche radiocontrol 4×4 que destaca por su diversión y facilidad de uso, lo que nos ha permitido disfrutar de varias jornadas de diversión al alcance tanto de los pilotos más expertos como de aquellas personas que solo usan un coche teledirigido de forma ocasional. Y todo esto por menos de 90$ pinchando aquí ¿no te entran ganas de verlo?

Un diseño que impacta

Hay coches que entran por los ojos y éste es uno de ellos. Nada más abrir el paquete nos encontramos un coche de buen tamaño, dotado de impresionantes ruedas y un aspecto a medio camino entre un bigfoot y un camión tipo Short Course. ¡Vamos a probarlo!

Conducción del coche RC 4×4

Se trata de un coche radiocontrol totalmente RTR, salvo las pilas del emisor que usa tres pilas AA no incluidas en el paquete. También incluye una llave para montar y desmontar las ruedas, algo sencillo gracias a la única tuerca central. Simplemente cargar la batería (cargador también incluido), colocarla en el hueco, cerrar la tapa y ya puedes empezar a rodar.

La construcción parece robusta y flexible al mismo tiempo, por lo que aparentemente resistirá bien los impactos que a buen seguro recibirá. Lo primero que llama la atención es la enorme capacidad de tracción que tiene y lo fácil que resulta conducirlo. La dirección es rápida y bastante precisa gracias a un servo lo suficientemente potente. Es habitual en coches de este presupuesto que el servo se quede algo escaso, por lo que es un punto a favor del XinleHong 9125.

La velocidad máxima declarada es de 46 km/h, dato que me parece algo optimista. El coche corre y mucho pero sinceramente no creo que alcance esa cifra aunque también es cierto que no hemos podido medirlo. De cualquier manera no echaremos de menos más velocidad ya que como decimos es un coche con velocidad y agilidad más que suficiente para la gran mayoría de consumidores de este tipo de productos.

Hablando de velocidad, me ha sorprendido positivamente la estabilidad que tiene gracias en parte a esa gran anchura de vías y al tipo de neumáticos que lleva. Es realmente difícil volcarlo en las curvas con lo que fácilmente podremos cogerlas derrapando a su velocidad máxima. Además al soltar el acelerador el coche carga mucho peso delante y resulta aún más fácil redondear las curvas más cerradas con un divertido derrape.

El punto más flojo es la suspensión, se trata de un sistema muy sencillo sin amortiguadores de aceite que resulta algo rebotón, pero se perdona teniendo en cuenta el coste del coche que no llega a los 90$.

Tras aproximadamente 10 minutos de intensa prueba la batería dijo basta y tuvimos que recargarla. Equipa una sencilla batería LiPo de 1.600mAh, algo escasa en capacidad para el potencial del coche con dos motores tipo 390 con escobillas. Al menos la cifra declarada se aproxima mucho a la real, según datos medidos por nuestro cargador habitual.

Tras la prueba revisamos el coche y todo parece estar en su sitio. Todos los rodamientos son metálicos y partes de la transmisión también, asegurando un mínimo de duración en trato intenso. El fabricante también dice que es resistente al agua, aunque nosotros recomendamos un uso moderado si queremos evitar averías. No es lo mismo moverte en césped mojado que meterlo a vadear charcos profundos.

Conclusión de la prueba

Resumiendo, una compra recomendable si buscamos un coche muy divertido con el que pasar buenos momentos sin complicaciones. Además, en caso de imprevisto existe un catálogo de repuestos on-line.

Puntos a favor

Puntos en contra