Pro Evolution Soocer ha vuelto. No habrán sido pocas las ocasiones en que habréis leído una reseña de cada entrega anual del juego de fútbol de Konami donde leyerais que la saga necesitaba mejorar y volver a sus orígenes, especialmente en la pasada generación de PlayStation 3 y Xbox 360, como principales sistemas domésticos.
Pues bien, este PES 2015 puede considerarse como el verdadero punto de giro desde el que Konami volvería a dar con aquella magistral fórmula que coronó a la franquicia como a la mayor representante del deporte rey en consolas. Pero vaya, aunque no quiero ser un aguafiestas, también hay distintos aspectos de este programa que deben pulirse para poder jugar en la misma liga que los mejores Pro Evolution Soccer.
Como os decía, la trayectoria seguida por Konami en la anterior generación de máquinas, siguió una ruta de altibajos en términos de calidad que hizo que Electronic Arts se llevara el gato al agua con suma facilidad. Esta montaña rusa no era muy coherente conforme a lo que se esperaba de una saga de renombre como esta, y tras la edición 2014, que parecía haber sido terminada con prisas y que no aprovechaba en absoluto el FOX Engine, además de tener a la nueva generación ya introducida con un año en la calle, estaba claro que Konami debía pisar a fondo.
Este PES 2015 nos emplaza a pensar en un futuro aún más brillante para la saga -todo siempre y cuando no se repitan antecedentes históricos-. El ritmo y el estilo de las ráices de Pro Evolution Soccer parecen haber vuelto a esta última edición, rescatando un gameplay más arcade que sienta muy bien al programa, que en su conjunto se nos presenta como un juego de fútbol de notable acabado, pero aún con aristas por pulir.
Para empezar, tenemos un control mucho más preciso y que ayuda enormemente a coger el ritmo de los encuentros, convertidos en puro espectáculo, donde podemos marcar goles magistrales en una rauda jugada o preparar una estrategia donde el balón vaya cambiando de un jugador a otro. El año pasado hubo serios problemas con la respuesta del mando, pero con PES 2015 podemos respirar tranquilos y dejarnos llevar por un control que nos va a permitir vibrar en tensos encuentros.
Otro de los puntos oscuros de la anterior entrega era la IA, que ha sido revisada y muy mejorada, pero los marcajes dejan espacios muy llamativos de los que podemos abusar y tenemos defensas centrales que se adelantan demasiado. A nivel ofensivo, todo funciona mejor, incluso los porteros han experimentado una mejoría y son capaces de alcanzar muchos más balones. Y hablando de estos, el esférico siempre ha sido uno de los protagonistas de los encuentros en Pro Evolution Soccer, ya que jugaba un papel trascendental debido a su impredicibilidad. En PES 2015 esta regla de oro permanece inalterada, haciendo que este comportamiento de la pelota resulte bastante satisfactorio en líneas generales.
El modo multijugador no ha sido un simulacro como en la edición del año anterior, no hay esa avalancha de problemas de conexión y tenemos de inicio los partidos de 11 contra 11. De entre las modalidades disponibles destacan la Liga Master -con pocos cambios y muy centrada en fichajes, aunque también ofrece partidos a través de internet-, Divisiones en Línea -con su propuesta de ascensos y descensos-, Ser Leyenda -otro modo que casi permanece inmutable-, y finalmente, MyClub, una suerte de competidor de Ultimate Team, donde construimos nuestro equipo de jugadores desde lo más bajo, haciéndolo crecer con importantes estrellas -aunque hay que reconocer que MyClub aún debe mejorar y no actuar casi como una respuesta de relleno frente a la proposición de su rival más directo-.
En cuanto a licencias, ya sabemos todos que nunca ha sido el apartado más fuerte de Pro Evolution Soccer, aunque poco a poco, la franquicia ha ido adquiriendo algunas presencias notorias. Tenemos todos los logos e infográficos de la UEFA Champions League, la UEFA Europa League, la Copa Libertadores, la LIGA BBVA o la brasileña al completo -aunque con muchos rostros de futbolistas todavía sin representación real-. Evidentemente, se echa en falta más contenido de este tipo, además de que el número de estadios disponibles sigue siendo bajo, y a pesar de que no llegan ni a la veintena, la mayoría no son reales.
A nivel gráfico, PES 2015 ofrece una de cal y una de arena. Mucho se presume de la potencia del motor FOX Engine cuando enseña músculo en producciones como Metal Gear Solid V, pero parece que en la IP futbolística de Konami no se pone el mismo empeño: ciertamente, hay evolución a gráficamente, aunque esperaba más a nivel visual. El abanico de animaciones ha crecido y mejorado, con movimientos más naturales, y la representación de rostros en consolas de última generación es muy llamativa gracias al nivel de detalle que presentan las caras de los jugadores más conocidos. También hay que destacar una césped mejorado y unos estadios con un ambiente muy logrado, con un público dándolo todo y hasta contando con lanzamientos de bengalas. Otro aspecto loable es la fluidez con la que se mueve todo, algo esencial para un juego de estas características y que fue justamente la caída de la tasa de imágenes por segundo uno de los aspectos más negativos de la versión 2014: en las versiones de Xbox One y PlayStation 4 podréis disfrutar de hasta 60 fps y en alta resolución -en el caso de la consola de Sony, alcanza los 1080p-. A nivel sonoro, tenemos temas más animados -la selección del año pasado era calamitosa- y contamos con Carlos Martínez y Maldini como comentaristas -de estos se han reciclado buena parte de sus líneas-.
Como veis, PES 2015 supone todo un salto de mejora con respecto a lo que nos ofreció la iteración del año pasado. Sin embargo, aún quedan aristar por pulir y apartados que mejorar: un mayor aprovechamiento del FOX Engine, equilibrar la IA, más realismo en las animaciones o en los movimientos de las equipaciones, mejorar MyClub, preparar un buen motor de colisiones y física, contar con más ligas… Pero aun con todo, PES 2015, sin ser una obra maestra virtual del deporte rey y pese al margen de mejora -que esperamos ver en el futuro-, puede sacar pecho y presumir de ser uno de los juegos de fútbol más notables del mercado y con el que, por fin, parece que Konami ha dado con la tecla.
NOTA FINAL 8