Watch Dogs fue uno de los tĂtulos estrella y grandes sorpresas del E3 de hace justo dos años. Aquella nueva aventura de Ubisoft captĂ³ la atenciĂ³n de propios y extraños gracias a un hypeante trĂ¡iler y una presentaciĂ³n a cargo de los propios responsables del tĂtulo, donde mostraban las bondades de la que sin duda serĂa la prĂ³xima bomba de la editora gala.
Inicialmente, Watch Dogs tendrĂa que haber llegado a las tiendas a finales del 2013, pero el hecho de coincidir en fechas prĂ³ximas con otros juegos, como Assassin’s Creed IV -tambiĂ©n de la propia Ubisoft– o el terriblemente exitoso Grand Theft Auto V de Rockstar, ademĂ¡s de unos necesarios retoques en el motor grĂ¡fico y gameplay, hicieron que el prometedor Watch Dogs se retrasara hasta finales de este mismo mes. ¿Ha merecido la pena la espera? Te lo contamos en nuestro anĂ¡lisis.
En Watch Dogs asumimos el papel de Aiden Pearce, un personaje que no podrĂa decirse que encajara dentro del traje de hĂ©roe ejemplar, mĂ¡s bien es un tono gris, justo entre el blanco y el negro. Aiden tiene un atormentado pasado marcado por la pĂ©rdida de su familia y Ăºnicamente persigue la venganza por medio del ataque a los poderosos y corruptos de la ciudad. Con esa difĂcil empresa de la justicia, la trama va desenvolvĂendose a lo largo de cinco actos donde nos cruzaremos con distintos personajes, superaremos tareas secundarias y realizaremos otras actividades a nuestro libre albedrĂo.

Podremos visitar distintos distritos de la ciudad de las mil y una cĂ¡maras, donde dejaremos marcas de balas en las paredes, recorreremos sus calles ejerciendo de taxista o nos quedaremos sin aliento en las persecuciones. Pero no todo es acciĂ³n sin freno en Watch Dogs: meditadas partidas de ajedrez o jugar la mejor mano al pĂ³ker tambiĂ©n serĂ¡n algunas de las actividades con las que podremos disfrutar de nuestro tiempo en la piel de Aiden. Todo esto terminarĂ¡ repercutiendo en nuestro Ă¡rbol de habilidades, dividido en cuatro ramas, que podremos completar desbloqueando mejoras mediante los puntos de experiencia que hayamos adquirido.

Como bien vimos en aquellos prometedores trĂ¡ilers preparados al milĂmetro, la herramienta bĂ¡sica con la que Aiden se desenvolverĂ¡ en el juego serĂ¡ su telĂ©fono mĂ³vil de Ăºltima generaciĂ³n. Todos los sistemas de la ciudad estĂ¡n interconectados, algo que jugarĂ¡ a favor de nuestro justiciero, que sabrĂ¡ sacar buen partido de sus habilidades como hacker: realizar sabotajes, controlar el trĂ¡fico, piratear cajeros o deshabilitar sofisticados sistemas de ciber seguridad serĂ¡ pan comido. Por su puesto, si hay que emplear la fuerza bruta, no tengĂ¡is duda alguna de las habilidades para el cuerpo a cuerpo y el manejo de armas de fuego por parte de Aiden. En cuanto a la experiencia jugable en sĂ, Watch Dogs sigue el tradicional esquema del sandbox: misiones principales a lo largo de las cuales se desarrolla la trama, side quests para conseguir mĂ¡s puntos de habilidades y otras actividades que añaden algo mĂ¡s de vida a la duraciĂ³n del programa. QuizĂ¡s se echa en falta algo mĂ¡s de variedad, y sobre todo, intensidad: la sombra de Grand Theft Auto V aĂºn sigue siendo muy alargada.

Algo que, desafortunadamente, suele ocurrir con los primeros trĂ¡ilers y presentaciones de las novedades de Ubisoft es que no suele concordar lo mostrado en esas iniciales puestas en escena con lo que finalmente llega a nuestras manos. Watch Dogs, desde luego, no es la excepciĂ³n. Si esperĂ¡is encontrar el nivel grĂ¡fico de aquellas demos o vĂdeos os aseguro que os podĂ©is ir olvidando de ver tal calidad siquiera en PC o consolas de Ăºltima generaciĂ³n -en estas ni se alcanzan los 60 fps-, mientras que las versiones de PlayStation 3 y Xbox 360 son las mĂ¡s resentidas y no alcanzan al tan bien optimizado GTA V. Curiosamente, el juego disimula mejor sus carencias de noche que en las horas diurnas, donde hay una llamativa y molesta luminosidad impregnĂ¡ndolo todo.

Watch Dogs, ademĂ¡s del modo historia, tambiĂ©n cuenta con un multijugador que puede alargar algo las horas de vida del programa, aunque no con demasiado fervor. Tenemos muchas modalidades ya vistas en mil y un juegos, salvo que aquĂ cuentan con la variaciĂ³n de turno para adecuarse al contexto del juego: invasiĂ³n, carrera de coches, desencriptaciĂ³n… Pero ni rastro del modo cooperativo que nos anunciaron en su dĂa. Y atenciĂ³n a un detalle que va a chocar a mĂ¡s de uno y a otros tantos echarĂ¡ para atrĂ¡s si pensaban invertir horas en el modo multijugador: salir del modo online bruscamente, desactivarlo o abandonar la partida, harĂ¡ que tu Ă¡rbol de habilidades se reinicie a cero, es decir, las perdĂ©is de golpe. Es una medida bastante peliaguda que no descartarĂa que fuera abolida con una posterior actualizaciĂ³n si los usuarios se muestran muy disconformes.

Tras mĂ¡s de medio año de retraso, por fin podemos degustar este prometedor plato que aventuraba a ser Watch Dogs, sin embargo, me ha dejado cierto sabor amargo. No se trata de una revoluciĂ³n en el gĂ©nero, aunque las posibilidades del gameplay, especialmente en lo referente al hackeo pero con sus clarĂsimas limitaciones de interacciĂ³n, hacen del programa, en cierto modo, un tĂtulo Ăºnico.
QuizĂ¡s a Aiden le falte algo de carisma como personaje principal y las misiones de la trama necesitaban de mayor variedad y contundencia -y vuelvo a citar a GTA V como el referente de la generaciĂ³n en el terreno sandbox-. A nivel tĂ©cnico, queda mĂ¡s que patente que Ubisoft ha vuelto a hacer de las suyas y el modo multijugador no aporta demasiado. Por decirlo en una lĂnea, Watch Dogs es un globo de sensaciones que se desinfla demasiado rĂ¡pido.
NOTA FINAL MUNDI VJ 6.5