Durante la presentación de los nuevos MacBook Pro, Apple presentó los nuevos monitores que llegarían al mercado para sustituir al Thuderbolt Display, que meses antes los chicos de Cupertino habían retirado de la circulación. Estos monitores, disponibles en resoluciones 4k y 5k se diseñaron en colaboración la firma coreana LG. Después de muchos meses de espera, a finales de diciembre, Apple abrió el plazo para poder reservar el modelo 5k, modelo estaba sufriendo retrasos en su fabricación. Desde hace un par de semanas, muchos han sido los usuarios que se han quejado de parpadeos e interferencias en estos monitores, monitores que se conectan vía USB-C a los nuevos MacBook Pro entre otros equipos compatibles.
Un usuario comprobó, después de hacer muchas pruebas, que el modelo con resolución 5k sufría de interferencias y parpadeos cuando se encontraba cerca de un router. Después de ponerse en contacto LG, la firma reconoció que este modelo no había sido recubierto con la protección habitual para impedir que señales electromagnéticas interfirieran en su funcionamiento. LG lanzó un programa para que todos los usuarios afectados llevaran su monitor al servicio técnico más cercano para que le reemplazar el monitor por otro.
Pero claro, el problema seguía presente en todos los modelos fabricados hasta principios de febrero cuando LG comprobó y reconoció el fallo, por lo que Apple se ha visto obligada a retirar de la venta este modelo en concreto, hasta que LG solucione en fábrica este problema y nuevamente disponga de unidades que no sufran de este tipo de interferencias. Este grave fallo de diseño por parte de LG, puede que lleve al traste la confianza que Apple había depositado en este compañía para fabricar un monitor que sustituyera al Thunderbolt Display. Desde hace casi 20 años, Apple ha diseñado y fabricado sus propios dispositivos y para una vez que lo hace, del tiro le ha salido por la culata.