Nintendo lleva ya tiempo preparando su nueva consola, una apuesta que todavía a día de hoy sigue siendo toda una incógnita: la japonesa guarda celoso silencio -teme que la competencia le robe ideas- mientras su Wii U no termina de despegar, con unas ventas de 10.73 millones de máquinas, que la sitúan como la sobremesa menos exitosa de la gran N.
Entretanto, en Kyoto siguen adelante con los planes de su nuevo sistema de videojuegos, provisionalmente conocido como Nintendo NX, y sobre el cual os traemos el último rumor, que apuntaría directamente a un híbrido de mando con pantalla integrada, tal y como se recoge en una patente registrada por la japonesa.
Si bien, haciendo un poco de memoria histórica, recordemos que Nintendo revolucinó los mandos de control con la innovación de la cruceta incluida en sus Game & Watch, la cual fue posteriormente perfeccionada en la entrañable NES o en el maquinón de Super Nintendo, y justamente el pad del Cerebro de la Bestia introdujo estándares como los botones de hombro o la disposición de la botonera principal en forma de rombo, tampoco debemos olvidarnos del mando de Nintendo 64 con stick analógico de serie, ni debemos pasar por alto el controvertido Wiimote con sensor de movimiento -la propia Sony llegaría a incluir esta característica en el DualShock 3 ante su impacto mediático-, y finalmente, sin mucho éxito, tenemos el mando tablet de Wii U, vagamente explotado.
Pues al parecer, la gran N estaría dispuesta a prescindir de la botonera principal, dejando tan sólo dos suertes de sticks y unos gatillos, mientras que el resto de teclas irían incorporadas en la propia pantalla táctil en la que todo estaría integrado, variando además, según las necesidades de cada juego, la disposición de los botones virtuales. Por otra parte, parece que también se hace alusión a la tecnología free form de Sharp, traduciéndose en una pantalla de formas curvas y puede que hasta flexible.
Las cualidades de este dispositivo encajaría con el rumoreado híbrido de consola portátil y de sobremesa que lleva meses circulando por el mundillo. Podría darse el caso de que Nintendo NX se compusiera de este pad con controles táctiles a modo de consola portátil y de una unidad mayor, que atención, aunque esto es un murmullo igualmente, tendría unas prestaciones técnicas a la altura de las actuales PlayStation 4 y Xbox One, ya que Nintendo habría contactado con líderes de la industria para elaborar la GPU yla CPU de su próxima consola, desmarcándose así de las tendencias marcadas por Wii y Wii U.
Y tenemos que seguir hablando de más patentes. Hace unas semanas se registraron otra serie de documentos que apuntaban a que Nintendo NX podría hacer uso de la tecnología modular, de modo que su rendimiento y prestaciones podrían aumentarse por medio de hardware adicional, en función de las exigencias de los jugadores: en otras palabras, tendríamos una unidad base de serie a la que añadir componentes, y teniendo en cuenta cuánto le gusta a Nintendo vender hardware o periféricos por separado, no sería muy descabellado pensar en que este sería uno de los pilares de negocio de NX.
Ahora debemos remontarnos al mes de febrero, donde otra patente también fue registrada y podría guardar relación con la nueva consola de la casa de Mario. Aquel dispositivo no contaría con un lecto de discos ópticos, pero sí albergaría un disco duro interno, una unidad de comunicaciones y un procesador. ¿Estará Nintendo pensando dar el salto a la nube? La verdad es que resultaría un movimiento insólito para una compañía acusada siempre de ser demasiado tradicional e inmovilista.
Si juntamos las piezas del rompecabezas de Nintendo NX formado por estas patentes, es posible que tengamos una idea aproximada de por dónde irán los tiros con la nueva sobremesa de la gran N, o puede que simplemente se trate de ideas o prototipos registrados que en muchas ocasiones nunca pasan del papel. Tendremos que estar atentos a las noticias que la propia Nintendo nos dé en los próximos meses, ya que parece que este próximo 2016 será decisivo para su futuro, en el que tendrá que competir en un mercado donde la marca PlayStation vuelve a ser sinónimo de videojuego y luchar por recuperar la confianza del consumidor tras la decepción de Wii U.