Assassin's Creed Unity, la guinda de la sobreexplotación

Hoy llega al mercado europeo la séptima entrega principal de la franquicia Assassin’s Creed. Y hablamos de principal porque desde 2007 son exactamente 16 los juegos de la saga que se han lanzado. Y lejos de aminorar el ritmo este año vemos como, además de Unity, llegan Rogue, Chronicles of China y Birth of a New World, un recopilatorio que reúne Assassin’s Creed III, Black Flag y Liberation.

Si algo se le ha criticado a Ubisoft en todos estos años ha sido la sobreexplotación a la que ha sometido la franquicia, lanzando un título principal por año y dejando poco tiempo para integrar novedades de peso y refrescar una fórmula que, poco a poco, ha ido dejando de sorprender por mucho que se cambiara de ambientación y contexto histórico.

Unity

Y es que si uno atiende a las cifras, estas son demoledoras: 16 videojuegos, 3 mini-películas, 7 novelas y 8 novelas gráficas, entre otras muchas cosas, es el material que Ubisoft ha creado en torno a la IP. Para haceros una idea, si juntamos grandes franquicias como Grand Theft Auto, Uncharted y Gears of War no encontramos tanto contenido relacionado con las mismas.

Unity era, curiosamente, el título con el que Ubisoft prometía renovar la franquicia, cambiando radicalmente sus tres grandes pilares: parkour, combate y sigilo. Sobre el papel eran cambios lógicos y junto a ser el primer título exclusivo para nueva generación y ambientarse en un contexto tan rico como la Revolución Francesa, parecía que era una jugada ganadora. Pero nada más lejos de la realidad.

Assassin’s Creed Unity ha terminado siendo un título cuya frescura y novedad brilla por su ausencia debido a misiones clónicas y repetitivas: cuyo salto técnico se demuestra en mejores modelados y una gran iluminación pero tambien en decenas de bugs, cuelgues y un rendimiento que deja muchísimo que desear con caídas constantes de frames como algo habitual y cuya historia queda en un segundo plano desaprovechando de pleno un gran contexto y una interesantísima ciudad.

Unity3

Podríamos decir que esto último es algo que entra en un plano más subjetivo y es cierto pero ¿por qué a estas alturas, después de siete años, seguimos encontrándonos con misiones poco inspiradas y un rendimiento deplorable en un lanzamiento de estas características? Por la extrema ansiedad comercial de Ubisoft y la necesidad imperiosa de lanzar ya no uno, si no dos o más Assassin’s Creed por año.

Estamos hablando de una entrega cuyo rendimiento en PC deja muchísimo que desear en máquinas de alrededor de 1500€ con componentes tope de gama y que en consolas corre a 900p y a una tasa de imágenes realmente inestable. ¿Por qué no dar al equipo un par de meses más de desarrollo para poder pulir todos estos fallos? ¿En qué momento deciden en Ubisoft que es mejor lanzar un título incompleto y sin pulir? ¿Cómo se puede tener el valor de, conociendo el pésimo rendimiento de tu juego en todas las plataformas, afirmar que «Assassin’s Creed Unity lleva al límite a Playstation 4 y Xbox One»?

Es algo que se viene diciendo desde mucho tiempo atrás pero creo que es más que obvio que Ubisoft debería dejar más tiempo entre cada entrega de la franquicia porque la sobreexplotación está influyendo cada vez más en la calidad del producto final. Assassin’s Creed II y La Hermandad fueron la excelencia dentro de la franquicia y, desde entonces, hemos asistido a una cuesta abajo imparable que, parece, continua de manera pronunciada con Assassin’s Creed Unity.

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¿Por qué seguir ensuciando y empeorando la imagen de una franquicia que, de recibir mejor trato, podría estar entre las sagas más laureadas de la historia del videojuego? ¿Por qué no tener algo más de criterio y, sobre todo, respetar al usuario? ¿Por qué no tener la integridad de compañías como Rockstar, Naughty Dog, Valve, Remedy Entertainment, CD Projekt y tantas otras empresas que valoran y anteponen la calidad del producto final a las ventas? ¿Por qué en un inicio de generación donde ya hemos visto numerosos retrasos para pulir y limar las asperezas de los juegos, Unity se pone a la venta con un rendimiento lamentable?

Y, como digo, más allá de una cantidad ingente de bugs y un rendimiento deplorable, se está consiguiendo emborronar una franquicia que, nacida de la mano de Patrice Désilets (cómo se nota su marcha), podría dar para mucho más. Con Unity queda claro que desde Ubisoft han perdido el rumbo en lo que a la trama del presente se refiere y las muchas historias y personajes desdibujados que vienen encadenando en distintas entregas hacen que el interés general de la marca haya caído muchos enteros.

En definitiva, Unity es el claro ejemplo de por qué Ubisoft debería pararse a reflexionar y cambiar la estrategia comercial que arrastran con Assassin’s Creed Unity desde sus inicios. Las notas de medios y usuarios dejan claro el descontento, ahora es cuando tenemos que hablar con nuestro dinero y demostrar que, como usuarios y compradores, merecemos un nivel mínimo de calidad.


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