Estamos en la era de internet, para bien y para mal. Esto quiere decir que gracias a las muchos servicios de suscripción que nos ofrecen contenido bajo demanda como HBO y Netflix podemos acceder rápidamente a contenido de calidad. Un ejemplo es Spotify, que ya cuenta con más de 60 millones de usuarios de pago, imponiéndose como el servicio de música online más potente. Sin embargo, no van a ser todo luces de cara al sistema online de visionado de contenido.
Un ejemplo es el «pirateo» que HBO ha sufrido durante estos días pasados que ha dado lugar a la filtración de gran cantidad de contenido entre el que se encuentra (cómo no…) la famosa serie Juego de Tronos. Cada vez tenemos más vida online, y estamos más inseguros.
Los hackers (malos, porque también hay hackers buenos como diría el bueno de Chema Alonso) han conseguido sacar a la luz una buena cantidad de series que estaban preparadas para su emisión semanal, más concretamente se han hecho con nada menos que 1,5 terabytes de contenido, lo que no es precisamente poco. Sin embargo, no han subido todo a internet con demasiada facilidad, por ahora han filtrado un capítulo de Bellers Room 4 y también dejaron ver el guión del cuarto capítulo de Juego de Tronos, nada más. Imaginamos que en estos momentos andan negociando con HBO.
Mientras tanto en términos generales podríamos decir que HBO mantiene un férreo silencio, más allá del malestar que el CEO de la compañía, James Hibberd, ha manifestado a través de su cuenta de Twitter. Lamentablemente este tipo de actividades son cada vez más habituales, y la intención ahora no es hacerlo todo público para que lo disfruten los usuarios, sino chantajear a las compañías para sacar una buena tajada del secuestro de la información. Nos estamos insensibilizando sin duda alguna ante este tipo de actividades delictivas.