Hace tan sólo unos días hablábamos de como NASA había finalmente adjudicado un contrato millonario a Lockheed Martin para esta y sus empleados altamente cualificados se pusiesen a trabajar en el desarrollo de un avión supersónico silencioso, tecnología que, una vez desarrollada, la Agencia Espacial de Estados Unidos tiene pensamiento de vender a otras empresas como, por ejemplo, Boom Supersonic.
Es precisamente Boom Supersonic la que hoy es protagonista de esta misma entrada gracias a que, después de presentar varios prototipos con los que han convencido a empresas como Japan Airlines y Virgin Group para que financien su actividad, han conseguido poner fecha a la llegada al mercado de sus nuevos aviones supersónicos, una nueva generación que comenzará a surcar los aires de medio mundo, al parecer, en 2023.
Japan Airlines y Virgin Group serán las empresas que dispondrán en su flota de los aviones supersónicos creados por Boom Supersonic
Tal y como ha sido desvelado y, a su vez, era de esperar, una vez las primeras unidades de los aviones supersónicos de Boom Supersonic estén listos para surcar los aires de forma comercial, estos serán operados por Japan Airlines y Virgin Group. Estos aviones, según ha sido desvelado, tendrán una capacidad de 55 pasajeros y potencia suficiente para reducir a la mitad el tiempo necesario para cruzar cualquier océano del planeta.
Para poner esto último un poco en perspectiva, comentarte por ejemplo las estimaciones de los ingenieros que a día de hoy trabajan en el desarrollo de este proyecto, mismas que nos hablan de cómo su peculiar modelo de avión será capaz de viajar de Sidney a Los Ángeles en tan sólo 6 horas y 45 minutos en lugar de emplear las 15 horas que tarda hoy día un vuelo comercial. A modo de anticipo, se estima que viajar de Sidney a Los Ángeles en un avión de este tipo tendrá un coste de unos 3.500 dólares por trayecto y viajero.
Para conseguir desarrollar un avión como este, bautizado por la propia empresa como ‘el avión civil más rápido de la historia‘, los ingenieros de Boom Supersonic han tenido que trabajar con compuestos de carbono con los que han conseguido fabricar piezas de cualquier forma. Gracias al uso de este material los ingenieros de la empresa han conseguido diseñar y fabricar un avión más ligero gracias, entre otras cosas, a que este compuesto es más liviano que el aluminio, uno de los materiales principales utilizados hoy día en la fabricación de este tipo de aviones.
El XB-1, nuevo avión supersónico de Boom Supersonic, tendrá capacidad para alcanzar los 2.716 kilómetros por horas
Sin lugar a dudas estamos viviendo una época en la que parece que el mercado de los vuelos comerciales empiezan a resurgir gracias a la investigación de esta nueva clase de aviones. Llegados a este punto es inevitable echar la vista atrás y ver que, hace ya bastantes años existían en el mercado otra clase de aviones supersónicos como los conocidos Concorde, mismo que estuvo operando desde 1976 a 2003 o el diseñado por la compañía rusa Túpolev, que comenzó a operar en 1975. Si vamos aún más atrás en el tiempo, lo cierto es que los primeros aviones superónicos comenzaron a operar en 1947. Con esto en mente… ¿qué puede ofrecer el avión de Boom Supersonic que sea mejor que por ejemplo un Concorde?
La idea de Boom Supersonic que parece haber convencido a varias operadoras e incluso a clientes pasa no solo por utilizar tecnología mucho más avanzada para conseguir que los vuelos sean más seguros. Esta es una de las principales puntas de lanza del proyecto así como la posibilidad de que los precios de los vuelos sean mucho más económicos. Estos, el alto coste de los pasajes y la seguridad, fueron dos claves para que el Concorde dejara de operar. En el caso de Boom Supersonic hablamos de un pasaje que será un tercio más económico al que, en su momento, tenía el Concorde.