Las apps de ligoteo están de moda y son millones las personas que conocen a otras a través de esos swipes, citas, fotos y demás elenco de variedades que las diferencia una de otras. Estas aplicaciones conllevan a que las infidelidades y las cuentas falsas estén a la orden del día, por lo que no son pocas las que intentan buscar soluciones para que no se vaya la cosa de las manos.
Bumble es una app de esas, pero no tan conocida como Tinder, Happn y otras tantas. Ahora ha salido a la palestra por obligar a que, si necesita que verifiques tu identidad, tengas que sacarte una selfi para que el equipo lo compruebe. No será obligatorio, pero si alguien reclama que usas una cuenta falsa, te buscarán para que te identifiques. Una manera de quitarse de encima todas esas cuentas falsas.
No te solicitará que pulses sobre un enlace web o que confirmes tu identidad a través de una llamada de teléfono, sino que te obligará a que te tomes una selfi para probar que no eres alguien que está usando la fotos de otro.
Si sigues la consigna, Bumble te enviará una de las 100 poses que tiene en fotografías de forma aleatoria. Tendrás que tomar una selfi con esa pose en particular para que se la envíes. Bumble mantiene que podrá gestionar la verificación en cuestión de minutos y tiene, incluso, a trabajadores para verificar y echar un vistazo a todas esas imágenes que se envíen.
En ese proceso, si fallas en la verificación en los siguientes siete días, Bumble retirará tu perfil y no serás capaz de utilizar ninguna de sus características. Éste estará presente durante una semana, para que así pruebes las poses y presentes que eres tú de verdad. Una medida que le ha dado más popularidad a esta app que no está nada mal.