Microsoft presentaba hace ya mucho a todo el mundo la que es actualmente la consola más potente del mercado. Hace no tanto que la tenemos en las estanterías, algunas estanterías, y es que su producción parece no cumplir con la demanda. Sea como fuere nos encontramos sin duda alguna ante todo un hito en la historia de los videojuegos a pesar de que no parece estar obteniendo todo el ruido que la compañía de Redmond le gustaría.
Sin embargo, este tipo de consolas tienen siempre un lado positivo y más de un lado negativo. Hoy os vamos a hablar de cómo de fácil es perder el derecho a garantía en la Xbox One X, ni tan siquiera te permiten cambiar el disco duro de la videoconsola, una decisión que ha dejado a muchos usuarios totalmente desconcertados.
Así es como desde Microsoft quieren justificar esta polémica decisión:
Microsoft se reserva el derecho a no aceptar en el Servicio de Garantías, o considerar fuera de garantía, aquellos dispositivos que hayan sido: Abiertos, modificados o alterados voluntariamente, así como si su número de serie es alterado o eliminado.
¿Qué han hecho para ello? Colocar un sello detector de alteraciones de hardware justo donde está situado el HHD. Esto quiere decir que vamos a tener que utilizar el disco duro SATA II de 500 GB modelo Samsung Spinpoint M8 ST500LM012 con 8 MB de caché, mientras tanto, la alternativa que nos ofrecen desde Microsoft es utilizar discos duros externos pero… ¿alcanzaremos así las mismas tasas de rendimiento que con el disco duro original? Desde luego que no. Es un movimiento cuanto menos polémico que en una consola de este calibre nos limiten a 500 GB u opten por dejarnos literalmente sin garantía, cuando fácilmente podríamos reemplazar este disco duro por uno de mayor capacidad sin demasiado coste.