Todos sabemos que conseguir desarrollar una tecnología completamente nueva o algún nuevo de metodología de trabajo sobre un material es algo bastante llamativo dentro de uno de los sectores que más dinero mueve el mundo. Lamentablemente para conseguir esto no solo se necesita de tener en tu equipo de trabajo personal altamente cualificado y capaz de innovar a un ritmo vertiginoso, sino de financiación económica, algo que, en ocasiones no es tan fácil de conseguir.
Debido precisamente a esto y a pesar de que muchas de las nuevas tecnologías que llegan al mercado han sido diseñadas precisamente para ser utilizadas por cualquier tipo de consumidor. Si algún gobierno, una de las históricas fuentes más potentes de financiación, ve que en esta tecnología hay algún tipo de ventaja militar, suelen invertir en ella para finalmente, de una forma u otra, bloquear su llegada al mercado común mientras es utilizada en diferentes conflictos.
China prueba con éxito un nuevo tipo de avión hipersónico capaz de alcanzar Mach 6
Con esto en mente resulta mucho más sencillo entender algo tan simple como que a día de hoy sean invertidos ingentes cantidades de dinero en el desarrollo de esa nueva generación de aviones hipersónicos, mismos que deberían tener la capacidad de, a corto plazo, hacer que la supremacía aérea de un determinado gobierno sea muy superior a la de cualquiera de sus rivales a nivel mundial.
En esta ocasión tenemos que fijarnos en qué está haciendo China, una de las principales potencias militares del planeta que, tal y como han anunciado los medios del país, ha conseguido diseñar y probar con éxito un avión hipersónico que tendría literalmente la capacidad de disparar armamento nuclear en cualquier sitio del planeta desplazándose a una velocidad hasta seis veces superior a la velocidad del sonido.
El gobierno chino ha bautizado a esta primera unidad con el nombre de Starry Sky-2
Entrando un poco más en detalle y atendiendo a los pocos datos que han visto la luz, esta nueva generación de aviones hipersónicos, a día de hoy cuenta con una sola unidad que se encuentra todavía en fase de prototipo. Esta unidad en su momento fue bautizada con el nombre de Starry Sky-2 y literalmente es capaz de surcar los cielos a una velocidad de 7.344 km/h e incluso tiene la habilidad de poder cambiar de dirección rápidamente en pleno vuelo.
Para realizar las pruebas de esta impresionante aeronave, el ejército chino tuvo que habilitar una zona de pruebas ubicada en un lugar no revelado en el noroeste del país asiático. Durante las pruebas realizadas, tal y como se puede ver en el vídeo que ha sido publicado al respecto, se utilizó un cohete multietapa para llevar el avión al espacio. Una vez alcanzada la altura el avión se separó del cohete el avión continuó volando ya haciendo uso de su propio sistema de propulsión.
Durante esta prueba el avión pudo alcanzar una velocidad de Mach 5.5, es decir, cinco veces y media la velocidad del sonido, durante 400 segundos. Durante esta prueba, realizada a una altitud de unos 30 kilómetros, el avión realizó algunas maniobras para finalmente aterrizar en la zona marcada para tal maniobra.
China acaba de demostrar al mundo entero que su ejército está a la altura del ruso y estadounidense
Este proyecto está siendo desarrollado por la Academia China de Aeronámica Aeroespacial. En cuanto a la arquitectura del proyecto hablamos de un vehículo de tipo waverider, es decir, que su línea exterior destaca por su forma de flecha, algo que le permite deslizarse a lo largo de las ondas de presión creadas por su propia elevación supersónica lo que, según los expertos, permite a la aeronave que pueda surfear las ondas de choque. Como puedes ver, hablamos de un vehículo que, gracias a su diseño, es capaz de mantener impresionantes velocidades mientras se realizan cambios rápidos en al aire que se encuentra en su trayectoria. Estas impresionantes velocidades hacen que este tipo de aviones sean tremendamente difíciles de detener por los actuales sistemas militares de defensa.
De momento, lo cierto es que esta tecnología todavía está muy verde como para ser utilizada en un entorno de combate aunque sirve perfectamente para demostrar tanto a Estados Unidos como a Rusia algo tan simple como el hecho de que el gobierno chino está a su altura en cuanto al desarrollo de este tipo de aeronaves. Como detalle final, comentarte que si bien el presidente ruso anunció el pasado marzo que su ejército estaba trabajando en el desarrollo de un arma supersónica capaz de alcanzar velocidades cercanas a Mach 20 mientras que, en el caso de Estados Unidos, hace tan sólo unos meses, por ejemplo, el Departamento de Defensa de Estados Unidos otorgó a Lockheed Martin un contrato de 100 millones de dólares para el desarrollo de armamento hipersónico.
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