Mucho se ha estado hablando el pasado año sobre la posibilidad de volver a la Luna, un tema un tanto recurrente que parece se ha vuelto el objetivo principal de prácticamente todas las agencias espaciales de los diferentes países. Como no podía ser de otra manera, China quiere ir un paso más allá.
Si hace tan sólo unos meses desde NASA se confirmaba un especial interés por volver al satélite, la ESA incluso anunció una colaboración con Roscosmos para iniciar una misión conjunta que los llevará a Marte, pasando previamente por el satélite, ahora es China la que anuncia que volverán a la Luna en una misión bautizada con el nombre de Chang’e.
Chang’e es el nombre con el que China a bautizado a la misión que los hará volver a la Luna
Antes de entrar un poco más en detalle, comentarte que Chang’e no es una misión como tal, sino un complejo programa que lleva bastante tiempo en funcionamiento y mediante el cual ya han sido dos los orbitadores junto a un módulo de aterrizaje los que han sido enviados a la Luna.
A finales de este mismo año, tal y como está previsto, dará comienzo un nuevo objetivo dentro de este programa, mismo mediante le cual se iniciará un viaje hacia el lado más alejado de la Luna, una ubicación desconocida donde se estudiará la geología local y se probarán los efectos de la gravedad lunar en insectos y plantas.
Para realizar estas pruebas se debe realizar un lanzamiento donde se incluirán en un nuevo módulo de aterrizaje, dentro de un contenedor fabricado en una aleación de aluminio, una gran cantidad de semillas e insectos con los que se realizará el estudio. Atendiendo a las declaraciones realizadas por Zhang Yuanxun, diseñador jefe del contenedor:
El contenedor enviará patatas, semillas de arabidopsis y huevos de gusano de seda a la superficie de la Luna. Los gusanos pueden producir dióxido de carbono, mientras que las papas y las semillas emiten oxígeno a través de la fotosíntesis. Juntos pueden establecer un ecosistema simple en la Luna.
Esta será la primera vez que se envía una misión a la cara oculta de la Luna
Según se ha informado, esta será la primera vez que una misión se dirige a la denominada como Cuenca del Polo Sur, una región de gran impacto en el hemisferio sur que cuenta con aproximadamente 2.500 kilómetros de diámetro y 13 kilómetros de profundidad. A su vez ha sido catalogada como la cuenta de impacto más grande la propia Luna y una de las más grandes dentro del Sistema Solar.
Uno de los principales objetivos de esta misión, como seguro estarás imaginando, radica en el interés científico por comprobar si diferentes tipos de organismos terrestres pueden crecer y desarrollarse con la gravedad que existe en la Luna que, como se ha comentado en incontables cantidad de artículos, es aproximadamente sobre el 16% del que existe en la Tierra.
En este punto hay que tener en cuenta que ya existen estudios realizados a bordo de la Estación Espacial Internacional en los que se ha llegado a la conclusión de que la exposición prolongada a la microgravedad puede tener considerables efectos sobre la salud. Lo que se quiere investigar ahora es qué ocurre sobre los efectos a largo plazo con una gravedad menor.
Por otro lado, ir hasta la zona conocida como Cuenca del Polo Sur es de especial interés ya no solo por su enorme tamaño, sino porque son muchos los científicos que, en los últimos años, han descubierto que puede contener grandes cantidades de hielo. A día de hoy se especula con que estas grandes cantidades de agua pueden ser el resultado de los impactos de asteroides y meteoros que dejaron restos de agua que lograron sobrevivir debido a que esta región está siempre a la sombra.