Estamos a fin de semana y, antes de comenzar una nueva, me gustaría que nos detuviéramos por un momento y entendiésemos hacia donde está girando el mundo de la genética. En este caso concretamente quiero comentarte un proyecto chino en el que, gracias a la alteración genética de gusanos, estos pueden comenzar a fabricar seda de araña.
Para entender un poco el sentido que tiene este proyecto y por qué se están invirtiendo grandes cantidades de recursos humanos y económicos en su desarrollo, comentarte que a día de hoy las propiedades de la sede de araña hacen de este material algo increíble, sobre todo sus propiedades que la hacen resistentes a la tracción y la ductilidad.
Gracias a este proyecto, un gusano de seda puede fabricar seda de araña
Para hacernos una idea muy simple de el por qué de que estos investigadores chinos se hayan interesado en este tipo de material, comentarte que a nivel equitativo, si compramos la seda de araña con otro material, por ejemplo llegaríamos a encontrarnos con que esta es más fuerte que el acero, a la vez que puede ser flexible y liviana lo que se traduce en que, potencialmente, podría utilizarse para una enorme cantidad de aplicaciones.
El problema que tenemos hoy día a la hora de utilizar la seda de araña no es otro que el hecho de que es tremendamente difícil de cosechar a la vez que necesariamente requiere de un método muy laborioso. Debido a esto y para aumentar en todo lo posible su producción se han comenzado a realizar pruebas con diferentes animales donde encontramos desde apuestas tan lógicas como los gusanos de sede o tan ‘raras‘ como llegar a modificar genéticamente cabras.
Se han llegado a modificar genéticamente cabras para fabricar seda de araña
Antes de continuar ya que seguro el tema de las cabras te habrá dejado, al igual que a mi en su momento, algo perplejo, comentarte que tan sólo fue una posible solución y básicamente la idea consistió en una modificación genética para que los animales fuesen capaces de producir proteínas de sede de araña en su leche. Como era de esperar, esta fue una forma, por llamarla de alguna manera, un tanto indirecta por lo que los investigadores finalmente se decantaron por hacer uso de un animal que produjese su propia sede como es el conocido comúnmente como gusano de seda.
Como todos sabemos, una de las peculiaridades del gusano de seda es que para pasar de oruga a polilla, estos se envuelve en una serie de fibras que ellos mismos producen. Estas son las fibras que han sido modificadas gracias a una serie de cambios genéticos en los gusanos. Literalmente lo que hicieron los investigadores fue añadir ADN de arañas tejedoras de oro en el ADN de los gusanos de seda. Los resultados no se hicieron esperar y se consiguió que el contenido de seda de araña en la fibras generadas por el animal fuese de un 35.2%.
Todavía queda mucho camino por recorrer para que sea viable comercializar seda de araña
Ahora bien, estos progresos no significa que finalmente estemos a un paso de crear seda de araña interesante a nivel comercial ya que las cantidades necesarias para esto aún están lejos y las necesidades, en cuanto a costes económicos, para lograr que la producción sea estable aún son muy altas. Debido a esto este grupo de investigadores también está probando otras vías como puede ser el conseguir añadir ADN de arañas tejedoras de oro en alfalfa e incluso en E.coli, lamentablemente ninguna de ellas ha conseguido demostrar ser una solución con la que aumentar la producción de seda de araña.
Tal y como se ha anunciado, al parecer la idea de este grupo de investigadores pasa por mejorar la técnica en la que el gusano de seda produce esta serie de fibras tan especial ya que, ente otros otros beneficios, esta metodología hace que la seda esté lista para ser utilizada tan pronto como es hilada por el insecto, es decir, no tiene que ser extraída o procesada de ninguna forma. Por otro lado, un mayor refinamiento y experimentación sobre esta técnica puede hacer que la misma consiga adaptarse a nuevas formas que aún no han sido descubiertas.