Cómo recuperar un documento de Word corrupto

  • Prioriza los métodos nativos de Word y la extracción de texto antes de usar terceros.
  • Diferencia si el problema es del archivo o del software con pruebas rápidas.
  • Convierte a RTF/HTML/TXT y reconstruye por partes para aislar el daño.
  • Prevén futuras corrupciones con expulsión segura, Autorrecuperación y OneDrive.

Restaurar Word corrupto

Perder el acceso a un documento puede ser un drama, pero hay margen para reaccionar con calma. En esta guía te explicamos todas las formas de abrir y reparar un archivo de Word dañado, desde los intentos automáticos del propio Word hasta técnicas avanzadas y opciones de terceros que han sido probadas en escenarios reales.

Hemos reunido en un único recurso lo que realmente funciona: métodos nativos de Word, soluciones paso a paso para diferentes síntomas (cuando el archivo ni se abre o cuando se abre con errores), trucos poco conocidos, criterios para saber si el problema es del archivo o del software y consejos prácticos para prevenir que vuelva a pasar.

Por qué se corrompe un documento de Word y cómo reconocerlo

Antes de meternos en harina conviene entender el contexto: un archivo de Word puede dañarse por múltiples causas, como cortes de luz, fallos del disco, descargas incompletas, errores al copiar/mover o malware. El resultado típico es que Word se niega a abrirlo o lo abre con símbolos extraños y formato roto.

En la práctica, los indicios más habituales son claros: renumeración errática de páginas, saltos de página que cambian solos, diseño y estilos que no se respetan, caracteres ilegibles, cuelgues al abrir o mensajes de error en operaciones normales. Si te suena alguna de estas señales, es probable que el documento esté tocado.

No obstante, conviene descartar que sea un problema del sistema: prueba otros documentos en Word y otros programas de Office. Si el resto abre bien, el sospechoso es el archivo; si el fallo se repite en más sitios, puede ser el Word, Office o incluso Windows.

Entre los detonantes más frecuentes están los de siempre: apagados bruscos, cambiar de formato demasiadas veces, trabajar sobre unidades con sectores defectuosos, infecciones, cuelgues de Word o que el fichero quede en blanco tras un crash.

Cómo reparar archivo Word corrupto

Primero, descarta un fallo de software y actualiza

Antes de intervenir el documento, es buena idea cubrir básicos: actualiza Microsoft Office y Windows. Muchas incidencias se corrigen con parches y versiones recientes que evitan errores en el motor de Word.

Para afinar el diagnóstico, realiza dos comprobaciones rápidas: abre otros .docx o .doc en el mismo Word para ver si el problema es general, y prueba otras apps de Office (Excel/PowerPoint). Si solo falla un archivo, céntrate en él; si no, revisa Office/Windows o complementos.

Métodos rápidos dentro de Word: recuperación automática y “Abrir y reparar”

Cuando intentas abrir un documento dañado, a veces Word muestra un aviso del estilo: “Se detectó contenido ilegible, ¿desea recuperar el contenido?” Acepta la propuesta y deja que lo intente. No esperes milagros, pero cuando funciona te ahorra tiempo.

Si no sale ese diálogo o no logra nada, utiliza la opción específica: Abrir y reparar. Ve a Archivo > Abrir, selecciona el documento, pulsa la flecha junto a “Abrir” y elige “Abrir y reparar”. Esto fuerza a Word a reparar el archivo en el proceso de apertura.

¿Sigue sin responder? Prueba a abrirlo sin actualizar vínculos y en modo de borrador. En la pestaña Ver, activa Borrador; en Archivo > Opciones > Avanzadas, marca “Utilizar fuente de borrador en vistas Borrador y Esquema” y “Mostrar marcadores de imagen”, y desactiva “Actualizar vínculos automáticos al abrir”. Cierra y reabre Word e intenta abrir el archivo.

  Alternativas a CCleaner para Windows 11

En escenarios extremos, Word abrirá el documento como texto sin formato repleto de símbolos. No te asustes: desplázate hacia abajo porque muchas veces encontrarás una porción útil de tu texto original, aunque sin formato ni estilos.

Extraer el texto cueste lo que cueste: recuperar texto de cualquier archivo

Cuando lo importante es salvar el contenido, aunque sea pelado, usa el convertidor interno de Word: en Archivo > Abrir, en el desplegable de tipo de archivo, selecciona “Recuperar texto de cualquier archivo (*.*)” y luego elige tu documento. Lo que obtendrás será texto plano sin formato y con “basura” binaria al principio y al final que debes eliminar a mano.

También puedes tirar por la vía básica: abre el .docx con el Bloc de notas. Botón derecho > Abrir con > Bloc de notas. Verás código y caracteres extra, pero entre medias suele estar parte del texto. Elimina los caracteres sobrantes, guarda con otro nombre y vuelve a abrir en Word para limpiar y formatear.

El documento no abre: técnicas avanzadas de recuperación

Si no hay manera de abrirlo “normal”, pasa a estos procedimientos probados por Microsoft para rescatar contenido desde fuera o evitando lo que estropea la carga.

Método 1: Insertar el archivo dentro de un documento nuevo

Crea un archivo en blanco (Archivo > Nuevo > Documento en blanco > Crear) y usa Insertar > Objeto > Texto de archivo. Elige el documento dañado y pulsa Insertar. Este truco a veces sortea el elemento que causa el error y arrastra al nuevo documento el contenido aprovechable.

Método 2: Crear un vínculo y cambiar el origen al archivo dañado

Abre un documento en blanco, escribe una línea cualquiera (por ejemplo, “Esto es una prueba”) y guárdalo. Copia ese texto, ve a un documento nuevo, y en Inicio > Pegar > Pegado especial, elige “Pegar vínculo” en “Texto con formato (RTF)”.

Ahora, sobre el texto vinculado, clic derecho > Objeto de documento vinculado > Vínculos > Cambiar origen, apunta al archivo que no abre y acepta. Por último, vuelve a Vínculos y elige “Romper vínculo” para incrustar el contenido que haya conseguido traer.

Método 3: Arrancar Word con la configuración predeterminada

Para descartar complementos o una Normal.dotm dañada, ejecuta Word “limpio”: pulsa Windows+R, escribe winword.exe /a y acepta. Con Word en ese modo, intenta abrir el archivo. Si así funciona, algo en la configuración habitual o en un complemento estaba interfiriendo.

Método 4: Cambiar temporalmente el controlador de impresora

Puede sonar raro, pero el controlador de impresora afecta a la maquetación. Instala “Microsoft XPS Document Writer” y establécelo como predeterminado; después abre Word y prueba el archivo. Si mejora, reinstala luego tu impresora original y comprueba que ya no se reproduce el fallo.

Método 5: Convertir a otro formato y volver a Word

Cuando el contenedor se resiste, cambia de piel. Abre el documento (si se deja) y guarda como RTF (*.rtf). Cierra, abre el RTF y vuelve a Guardar como “Documento de Word”. Si no resulta, repite probando otros formatos intermedios: “Página web (.htm/.html)” o “Texto sin formato (.txt)”.

  Biofeedback en Windows: software, licencias y accesorios compatibles

Método 6: Copiar todo excepto la última marca de párrafo

La marca de párrafo final almacena mucha información y suele corromperse. Abre el dañado, presiona Ctrl+Fin y después Ctrl+Mayús+Inicio para seleccionar todo menos esa marca, copia y pega en un documento nuevo. Si el documento tiene saltos de sección, copia el texto entre saltos, no los saltos en sí.

Método 7: Quitar contenido roto cambiando la vista

Si el documento aparece truncado (no muestra todas las páginas), identifica la última página visible, anota qué contenido aparece ahí, cambia a Vista Diseño Web o Borrador, selecciona y elimina el párrafo, tabla u objeto que sigue, vuelve a Diseño de impresión y comprueba si ya se renderiza entero. Repite hasta estabilizar.

El archivo sí abre, pero el contenido está corrupto

Otra situación común: el documento abre, pero el contenido está hecho un lío. Empieza por lo básico: en Archivo > Abrir, selecciona el fichero, pulsa la flecha de “Abrir” y elige la opción de reparación al abrir. Es la forma más rápida de pedir a Word que rehaga lo que pueda del contenido y formato.

Si persiste, intenta el método de conversión a RTF/HTML/TXT y vuelta a DOCX: estos formatos intermedios eliminan estructuras dañadas y fuerzan a Word a reconstruir estilos y paquetes internos.

Cuando el daño está aislado, copia por partes: selecciona fragmentos sanos y pégalos en un documento nuevo, dejando fuera tablas/objetos que detonen el error. Reconstruir por trozos suele salvar mucho texto y buena parte del esquema.

Si sospechas de plantillas, revisa la que usa el archivo: en Archivo > Opciones > Complementos, en “Administrar” elige Plantillas > Ir. Puedes adjuntar Normal.dotm temporalmente o renombrar la Normal.dotm global para que Word la regenere y probar si la plantilla era la fuente del problema.

Cuando no hay solución: límites del formato DOCX/DOC

Es importante ser realistas: los DOCX son paquetes comprimidos. Si falta un trozo crítico o se ha sobreescrito parte del contenido, no existe “magia” que lo rehaga. En ese caso, intenta conseguir una copia íntegra del archivo original (enviada de nuevo, descargada de cero o desde otro equipo).

También cabe intentar recuperar una versión previa con software de recuperación de archivos. Herramientas como Recuva u otras alternativas pueden hallar copias no corruptas previas si no han sido sobrescritas, especialmente en discos locales o memorias USB.

Herramientas de terceros y eficacia real en pruebas comparativas

Más allá de lo que ofrece Word, existen utilidades especializadas. Un actor conocido en este campo realiza pruebas trimestrales con 1000 archivos reales subidos por usuarios a su servicio online, abarcando .docx, .doc, .rtf, .dotx y .dot, con diversas codificaciones y tamaños, incluyendo incluso archivos protegidos por contraseña.

En esas comparativas, se evalúa si el documento se abre, si conserva estructura, formato y diseño, cómo se recuperan texto y gráficos, si hay problemas de codificación, secciones dañadas o distorsiones. La combinación de factores determina si la recuperación se considera satisfactoria.

  Cómo detectar correos electrónicos con malware o phishing: señales, ejemplos y acciones

El objetivo de estas pruebas es comparar, con el mismo conjunto de documentos dañados, qué servicio o programa rescata mejor los datos y elementos del documento. Los resultados se condensan en tablas de éxito relativo, útiles para elegir la herramienta más prometedora según el tipo de daño.

Otra vía popular es recurrir a soluciones comerciales de reparación de documentos como la de EaseUS. Este tipo de programas buscan reconstruir archivos de Office que no abren o que han quedado dañados. Si decides probar una herramienta así, cierra antes todas las ventanas de Word para evitar conflictos y trabaja siempre con una copia del archivo original.

Caso típico: se apagó el PC y el documento ya no abre

Cómo recuperar un documento de Word corrupto

Una de las consultas más comunes llega tras un corte de energía: intentas abrir y el mensaje avisa de que el archivo está dañado, incluso tras “Abrir y reparar”. En ese escenario, encadena los intentos de menor a mayor impacto: ‘Abrir y reparar’, insertar como texto de archivo en un doc nuevo, “Recuperar texto de cualquier archivo (*.*)” y apertura con Bloc de notas.

Si el archivo abre pero a trompicones, arranca Word con winword.exe /a para anular plantillas y complementos, cambia a una impresora genérica (XPS) y prueba a guardar en RTF/HTML/TXT y volver a DOCX. Si no abre, usa el truco del vínculo y el de la vista Borrador para suprimir el fragmento que corta la carga.

Prevención: cómo evitar que tus documentos vuelvan a corromperse

La mejor reparación es la que no necesitas. Empieza por lo sencillo: expulsa con seguridad los USB antes de desconectarlos, evita mover/desconectar unidades mientras el archivo está abierto y no fuerces apagados cuando Word está guardando.

Activa la protección que ya tienes en casa: Autorrecuperación en Office para contar con versiones temporales en caso de cuelgue o apagón y, si usas Microsoft 365, guarda en OneDrive con Autoguardado para registrar cambios continuamente en la nube.

Cuida el medio físico: trabaja sobre discos en buen estado, no edites en unidades con sectores defectuosos y mantén el equipo libre de malware. Evita convertir el mismo archivo entre demasiados formatos; cuando necesites variantes, guarda nuevas copias.

Por último, mantén al día el software: mantén el software al día. Muchos errores que acaban en corrupción o cierres inesperados desaparecen con las versiones correctivas más recientes.

Si has llegado hasta aquí es porque valoras el contenido del documento. Con las técnicas de Word, los atajos de extracción de texto y los métodos avanzados, las posibilidades de rescate son buenas; si nada funciona, acude a herramientas especializadas o a una copia íntegra del original. Y a futuro, con hábitos de guardado seguro, Autorrecuperación y actualizaciones al día, tus documentos estarán mucho más protegidos frente a sorpresas.

como solucionar el error de formato inesperado en Word
Artículo relacionado:
Solucionar problemas de formato en documentos Word: guía completa, eficaz y natural