En ocasiones visitamos ciertas páginas web las cuales no tenemos muy claro si resultan seguras. A lo largo y ancho de Internet hay grandes compañías que generan total confianza, pero en ciertas ocasiones dudamos respecto a si un sitio es fiable o no, o incluso si podría ser falso.
Sin embargo, hay una serie de indicios que nos ayudarán. Una página web que cumpla ciertas condiciones tiene muchas más posibilidades de resultar segura. Eso sí, debemos fijarnos bien para sacar conclusiones, y valorar diversos aspectos. Hoy en Actualidad Gadget, os contamos todos los trucos para asegurarnos de la fiabilidad de una página web.Hay diversos motivos mediante los cuales podemos determinar la fiabilidad de una web. Ciertos detalles que vendrían a ser comparables a una foto pegada por encima en un DNI, o faltas de ortografía en un documento oficial.
¿Cómo hemos llegado a la web?
Esta es la primera pregunta que debemos hacernos a la hora de determinar si una página web es fiable o no. En los últimos años, el pishing se ha extendido muy rápidamente. Por si no sabes qué es, se trata de una técnica mediante la que se envían e-mails con enlaces a páginas web, intentando hacerse pasar por una organización o empresa conocida (un banco, compañías telefónicas o similar) para robar datos personales.
Como su finalidad es obtener datos tales como contraseñas, usuarios, códigos PIN, etcétera, los sistemas utilizados son muy ingeniosos, incluso llegando a falsificar los nombres utilizando letras de alfabetos no latinos, pero muy parecidas a las originales, para intentar confundirnos. Por lo tanto, lo mejor siempre es introducir nosotros de forma manual la dirección para acceder a la web que queramos, o escribirla en un buscador como Google.
Otro detalle a tener en cuenta es asegurarnos de que la web transmita los datos cifrados. La gran mayoría de navegadores nos lo hacen saber mediante un candado junto de la barra de direcciones:
¿Quién hay detrás de la web?
Otra buena forma para tener un indicativo sobre la fiabilidad de una web es revisar su origen. Seguro que te aporta más confianza una web basada en España, Alemania o Estados Unidos que otra con base en Botswana, las Islas Caimán o Hong Kong.
Según la ley española, una web tiene indicar en su apartado de condiciones la dirección física. Esta puede ser de cualquier país del mundo, pero obviamente no es lo mismo que esté en Alemania, España o Reino Unido que en país en el que incluso las normativas de privacidad ni existen. Si a esto le sumamos que la gran mayoría de webs tienen sus perfiles en redes sociales, es algo más fácil comprobar su fiabilidad.
¿Cómo la valoran los usuarios?
En ocasiones tenemos que sacar nuestro lado de espía para comprobar por nosotros mismos si una web es segura. Ya sea buscando en internet, por redes sociales o mediante el boca a boca, es otro método para cerciorarnos de la seguridad de una web. Cuando alguien no obtiene lo que espera de una web, las críticas en Internet no tardan en aparecer. Y en internet, una mala opinión corre como la pólvora.
Por si fuera poco, también existen plataformas dedicadas a analizar la seguridad online, como los blogs de las firmas de ciberseguridad o portales tales como EstafaOnline, los cuales incluso analizan brokers online y casinos para dar más seguridad a sus usuarios.
Quizá en nuestro día a día no nos paremos a pensarlo, pero dado el inmenso tamaño de internet, tendríamos que andar con mucho más cuidado a la hora de entrar a cualquier página web, sobre todo cuando no nos suene de nada. Si hablamos de gigantes como Apple, Google o Amazon esperamos una fiabilidad por encima de la media, pero cuando el sitio al que vamos a acceder no nos suena de nada, las dudas afloran y comienzan los problemas.
Esperamos que con estos consejos puedas aprender a distinguir de forma correcta si una web es segura o, por el contrario, debes salir de ella inmediatamente. Es sabido por todos que la seguridad absoluta no existe, y menos en el gran mundo de internet, pero si podemos protegernos de posibles ataques o falsificaciones utilizando el sentido común y unos pocos trucos fáciles, mejor que mejor.