Cuando la impresora da guerra en Windows 11, casi siempre hay un sospechoso principal: el controlador. Un driver desactualizado, corrupto o mal instalado puede impedir que el equipo se comunique con la impresora, lanzar mensajes de “controlador no disponible” y dejarte sin imprimir en el peor momento.
La buena noticia es que en la mayoría de los casos se arregla con unos cuantos pasos bien ordenados. En esta guía encontrarás todas las soluciones contrastadas: desde quitar y reinstalar la impresora en Windows 11, actualizar o revertir el controlador, hasta reiniciar el spooler, limpiar la cola de impresión, descargar el driver correcto desde el fabricante, lidiar con impresoras Wi‑Fi y resolver conflictos con firewall, antivirus o programas que “tocan” los controladores.
Por qué aparece el mensaje “controlador de impresora no disponible”
Ese aviso significa que Windows no puede usar el software que hace de traductor entre el PC y la impresora. Las causas más comunes son controladores obsoletos, dañados o instalados de forma incorrecta, incompatibilidades tras una actualización del sistema, o incluso problemas de conexión o de la propia impresora.
Recuerda que un controlador no es otra cosa que un programa específico para que el sistema operativo hable con el dispositivo. Si falla, verás errores al imprimir, bloqueo de trabajos o que la impresora ni aparece.
Quitar y reinstalar la impresora en Windows 11 (y Windows 10)
Antes de meternos con los controladores, merece la pena un “reinicio lógico” del dispositivo. Quitar la impresora y volver a instalarla resuelve muchísimos casos en pocos minutos.
Quitar la impresora
- Abre Inicio > Configuración > Bluetooth y dispositivos > Impresoras y escáneres (en Windows 10: Inicio > Configuración > Dispositivos > Impresoras y escáneres). Este es el panel central para gestionar impresoras.
- Selecciona la impresora con problemas y pulsa Quitar. Confirma con Sí para eliminar el dispositivo. Así limpias su configuración actual del sistema.
Reinstalar automáticamente
- En el mismo panel, asegúrate de que la impresora está encendida y conectada (por USB o a la red si es Wi‑Fi).
- Haz clic en Agregar dispositivo (o en Actualizar). Windows buscará impresoras disponibles y, si aparece la tuya, pulsa Agregar dispositivo. Si no aparece, elige Agregar manualmente.
Cuando el asistente detecta el modelo, instala el driver recomendado. Si el proceso automático falla, pasa a la reinstalación manual.
Instalación manual de una impresora (incluida la conexión local)
Si la detección automática no funciona, puedes instalarla a mano con el asistente. Al pulsar Agregar manualmente se muestran varias formas de localizar la impresora, válidas tanto para red como para Wi‑Fi.
Para una impresora local o de red con configuración manual
- Elige Agregar una impresora local o una impresora de red con la configuración manual y pulsa Siguiente. Esta vía te da control total sobre el puerto y el controlador.
- Selecciona Usar un puerto existente y escoge el puerto al que está conectada (USB, LPT o COM). Después, Siguiente. Elegir el puerto correcto es clave para que Windows la “vea”.
- En controladores, si tienes disco del fabricante, pulsa Tengo disco; si no, usa Windows Update para ampliar la lista de modelos. Espera a que la lista se refresque y selecciona fabricante y modelo exactos.
- Escribe un nombre para la impresora y pulsa Siguiente. El nombre es interno, puedes usar el que prefieras.
- Decide si vas a compartir la impresora. Si no, marca No compartir y pulsa Siguiente. Compartir solo si lo necesitas en red local.
- Haz clic en Imprimir una página de prueba y finaliza con Finalizar. La página de prueba confirma que el driver funciona.
Descargar el controlador correcto desde la web del fabricante
Los fabricantes publican versiones actualizadas de drivers que mejoran compatibilidad y corrigen fallos. Siempre que puedas, usa el driver oficial del modelo exacto.
- Identifica con precisión el modelo (aparece en la carcasa o en la documentación). Evita confusiones con variantes de la misma serie.
- Visita la página oficial del fabricante y entra en Soporte/Controladores. La fuente oficial reduce riesgos de malware.
- Busca tu modelo, elige el sistema operativo (Windows 11/10) y descarga el paquete más reciente. Fíjate en la fecha y en las notas de la versión.
- Ejecuta el instalador y sigue las instrucciones en pantalla (aceptar licencia, opciones, conectar la impresora cuando lo pida). Si te lo solicita, reinicia Windows.
Si necesitas ayuda extra, muchos fabricantes ofrecen utilidades específicas: HP Print and Scan Doctor para diagnóstico, asistentes de instalación de Epson o Canon, etc. Estas herramientas facilitan detectar y corregir errores.
Actualizar, revertir o reinstalar el controlador desde el Administrador de dispositivos
El Administrador de dispositivos te permite actualizar, volver a una versión anterior o desinstalar el driver. Ideal si un update reciente ha roto algo o si Windows no encuentra el controlador por su cuenta.
Actualizar el controlador
- Escribe Administrador de dispositivos en el buscador de Windows y ábrelo. Es la consola para gestionar hardware y drivers.
- Despliega Impresoras o Colas de impresión, clic derecho en tu modelo y elige Actualizar controlador. Primero prueba con “Buscar controladores automáticamente”.
Revertir a una versión anterior
- Clic derecho en la impresora > Propiedades > pestaña Controlador > Revertir al controlador. Si el botón está activo, podrás volver a la versión previa.
Desinstalar e instalar de nuevo
- Clic derecho en la impresora > Desinstalar dispositivo. Marca la opción de eliminar el software del controlador si aparece. Esto limpia restos del driver.
- Reinicia el PC y vuelve a instalar con Windows Update, el asistente de “Agregar dispositivo” o el instalador del fabricante. Así partes de cero.
Existen utilidades de terceros que comprueban drivers (por ejemplo, Avast Driver Updater en los contenidos de referencia). Úsalas si te sientes cómodo, pero prioriza siempre la descarga desde la web oficial del fabricante.
Mantener Windows al día
Un Windows desactualizado puede chocar con impresoras recientes. Actualizar el sistema corrige bugs y añade compatibilidades de drivers.
- Ve a Inicio > Configuración > Windows Update (en Windows 10: Configuración > Actualización y seguridad). Pulsa Buscar actualizaciones.
- Instala lo disponible y reinicia si te lo pide. Aplicar parches evita errores conocidos de impresión.
Vaciar la cola e iniciar de nuevo el servicio de impresión (spooler)
Si los trabajos se quedan atascados, probablemente el problema esté en la cola de impresión o el spooler. Reiniciarlo suele desbloquear la situación.
- Ejecuta para detener el servicio:
net stop spooler. Esto corta la cola temporalmente. - Inícialo de nuevo con:
net start spooler. El servicio se reinicia y libera bloqueos.
Después, vuelve a intentar imprimir. Si persiste, elimina manualmente los trabajos atascados desde la cola de la impresora y reinténtalo.
Comprobar estado, predeterminada y opciones “sin conexión”
A veces el problema es tan simple como que la impresora está en pausa o marcada como sin conexión. Conviene revisarlo.
- Ve a Inicio > Configuración > Dispositivos > Impresoras y escáneres y abre tu impresora. Desde aquí podrás ver la cola.
- En la ventana de la cola, abre el menú Impresora y marca Establecer como predeterminada. Desactiva “Pausar impresión” y “Usar impresora sin conexión”.
- Si aparece el mensaje «Windows dejará de administrar en tu lugar la impresora predeterminada», acepta. Esto fija tu elección como predeterminada permanente.
Conexión y reinicios básicos que funcionan
Las medidas sencillas arreglan más de lo que parece. Apaga y enciende el PC y la impresora, espera un par de minutos y prueba de nuevo.
- Red Wi‑Fi: si la impresora es inalámbrica, reinicia el router y comprueba que la impresora está conectada a la misma red. Una mala señal puede cortar la comunicación.
- Acceso de administrador: algunas impresoras limitan acciones si no eres admin. Prueba con una cuenta con privilegios de administrador.
- Solucionador de problemas: en Configuración > Sistema > Solucionar problemas > Otros solucionadores > Impresora, ejecuta la herramienta. Detecta y repara fallos comunes automáticamente.
- Limpiar el PC: elimina basura y apps potencialmente no deseadas. Menos software conflictivo implica menos choques de drivers.
Firewall, antivirus y programas que interfieren con la impresión
En impresoras de red, el Firewall de Windows o el antivirus pueden bloquear la IP o el puerto. Compruébalo en Seguridad de Windows > Firewall y protección de red, y crea una regla si procede.
Algunos antivirus bloquean servicios o procesos relacionados con la impresión. Desactívalo temporalmente para probar; si imprime, ajusta la configuración o cambia de suite de seguridad. No olvides reactivarlo después de la prueba.
Aplicaciones como editores de PDF o impresoras virtuales pueden instalar componentes que chocan con el driver físico. Desinstala el programa problemático y reinstala el driver oficial para recuperar el comportamiento normal.
Comprobar cables y puertos USB (impresoras por cable)
Parece obvio, pero conviene revisar lo básico. Verifica alimentación y leds de la impresora, prueba con otro puerto USB del PC y, si es posible, con otro cable. Un cable defectuoso puede simular un fallo de controlador.
Impresoras Wi‑Fi: conexión a la red y asistentes
Una impresora Wi‑Fi no existe para el PC hasta que se une a tu red. Conéctala a tu Wi‑Fi desde su panel o app del fabricante y, después, añádela en Windows con Agregar dispositivo. Sin conexión a red, no aparecerá.
Si cambiaste la contraseña del Wi‑Fi, la impresora queda “incomunicada”. Vuelve a introducir la nueva clave en la impresora y repite el emparejamiento. Los asistentes de Windows o del fabricante facilitan este proceso.
Cuando la actualización de Windows rompe la impresión
Ocasionalmente, una actualización de Windows puede introducir incompatibilidades. Si detectas que el fallo comenzó tras un update, prueba a desinstalar la última actualización instalada (código KBxxxxxxx).
- Entra en Windows Update > Historial de actualizaciones > Actualizaciones instaladas. Localiza la última KB, anota su código y pulsa Desinstalar.
- Reinicia el equipo y prueba la impresora. Si vuelve a funcionar, espera a que Microsoft publique un parche que lo corrija antes de actualizar de nuevo.
Controlador genérico de impresora y compatibilidad con modelos antiguos
Con impresoras veteranas, el driver específico puede no estar disponible. El controlador genérico de Microsoft puede sacarte del apuro.
- En el Administrador de dispositivos, clic derecho sobre la impresora > Actualizar controlador > “Buscar controladores en mi equipo” > “Elegir en una lista”.
- Selecciona el controlador genérico compatible y completa el asistente. No tendrás todas las funciones, pero suele permitir imprimir documentos básicos.
Si el asistente de agregar impresoras no la detecta, usa la opción “Mi impresora es un poco más vieja. Ayúdame a encontrarla”. Windows conserva un amplio catálogo de controladores heredados.
Instalar el software del fabricante: cuándo marca la diferencia
Desde Windows 8 en adelante no es obligatorio instalar suites del fabricante, pero a veces es la solución que desbloquea todo, sobre todo con multifunción (escaneo, mantenimiento, limpieza de cabezales…).
HP, por ejemplo, ofrece su app en Microsoft Store, que facilita la instalación en Windows 10 y 11 (aunque puede pedir registro para funciones extra). Otros fabricantes proporcionan utilidades desde su web, sin necesidad de registrarse. Si el driver genérico imprime pero faltan funciones, instala el paquete oficial.
Soporte oficial de HP, Epson y Canon
Si nada de lo anterior funciona, recurre al soporte oficial. HP dispone de una página de drivers y la herramienta HP Print and Scan Doctor para diagnosticar. Epson permite descargar manualmente el controlador más reciente por modelo. Canon ofrece su catálogo de drivers y soporte personalizado si creas cuenta. Estas vías suelen resolver casos complejos.
Problemas de hardware habituales
En inyección de tinta, si llevas tiempo sin imprimir, los cartuchos pueden secarse o bloquear el cabezal. Cambiarlos o ejecutar rutinas de limpieza desde el software del fabricante puede ser necesario. Las láser no tienen este problema con el tóner.
Algunos modelos integran los cabezales en los cartuchos (cambiarlos lo arregla); en otros, los cabezales van en la impresora, y la sustitución puede no compensar. Valora el coste según antigüedad y precio del equipo.
Buenas prácticas para evitar que vuelva a pasar
Mantén Windows siempre actualizado y activa las actualizaciones automáticas. Esto añade compatibilidad de drivers y corrige vulnerabilidades. Evita retrasar durante meses los parches importantes.
Descarga controladores solo desde fuentes oficiales (HP, Canon, Epson, Brother…). No uses repositorios dudosos que puedan introducir malware o versiones incorrectas.
Si usas una de tinta, imprime al menos una vez al mes para evitar secado. En impresoras láser, revisa el tóner y posibles obstrucciones. Un mantenimiento ligero ahorra disgustos.
No instales varias apps de gestión de impresoras o herramientas que creen impresoras virtuales si no las necesitas. Cuantas menos interferencias, mejor para el driver oficial.
Si has seguido estas propuestas, deberías tener la impresión de vuelta: entre reinstalar la impresora, elegir el driver correcto del fabricante, actualizar o revertir controladores, reiniciar el spooler y vigilar firewall/antivirus, cubres el 99% de los escenarios. Y con un par de buenas prácticas (Windows al día y mantenimiento básico) reducirás al mínimo los problemas futuros.
