A pesar de poder contar con un ordenador superpotente gracias a las características y especificaciones técnicas con las que hemos decidido ensamblarlo (o comprarlo), nunca llegamos a saber la razón por la cual en determinado momento llega a tener un comportamiento considerablemente lento.
Es prácticamente increíble que al tener este mismo ordenador con un procesador de reciente tecnología (con varios núcleos en su arquitectura) y también, con una buena cantidad de memoria RAM, la ejecución de unas cuantas aplicaciones profesionales podrían ser toda una molestia a la hora de trabajar con algunas de sus funciones. El problema en realidad no se debe a las características del software o hardware que tengamos en nuestro ordenador personal, sino más bien, a que de manera predeterminada Windows configura a las aplicaciones que hemos instalado para que trabajen con todos los núcleos que forman parte de nuestro procesador. En el presente artículo recomendaremos unos cuantos trucos a seguir para utilizar únicamente, determinado número de estos núcleos y así, optimizar la eficacia de trabajo de nuestro procesador.
Configurar el número de núcleos a usar en Windows XP
Posiblemente no tengas un ordenador personal con Windows XP debido a que Microsoft, prácticamente lo dejó sin soporte desde hace un buen tiempo atrás; de todas maneras si tienes este sistema operativo en tu plataforma de trabajo te recomendamos realizar unos cuantos pasos para que puedas definir, el número de núcleos de tu procesador para una aplicación específica.
- Luego de haber iniciado una sesión completa en Windows XP, te recomendamos hacer uso del atajo de teclado que llama al «Administrador de Tareas» (CTRL + ALT + DEL).
- De la ventana que te llegue a aparecer, tienes que dirigirte hacia la pestaña de los «Procesos«, debiendo elegir a aquel que deseas configurar pero con el botón derecho del ratón. Allí mismo te aparecerán unas cuantas opciones de su «menú contextual», debiendo seleccionar a la que dice «Establecer Afinidad«.
Con estos dos únicos pasos que hemos realizado se abrirá inmediatamente una ventana adicional, en donde estarán presentes todos los núcleos que forman parte de nuestro procesador. Solamente tenemos que dejar marcadas las casillas de los núcleos que deseamos que trabajen para la aplicación (o proceso) que hemos seleccionado desde el inicio.
Configurar el número de núcleos a usar en Windows 7
Igual situación se puede llegar a realizar con Windows 7, existiendo sólo unos cuantos detalles para mencionar pues si existe, una pequeña diferencia en el procedimiento, en comparación a lo que sugerimos anteriormente.
Igual que antes, aquí también tenemos que hacer el llamado del «Administrador de Tareas», algo que se puede realizar fácilmente con el atajo de teclado «CTRL + Shift + Esc» o haciendo uso del botón derecho del ratón en la «Barra de Tareas».
Una vez que tengamos a este «Administrador de Tareas» de Windows 7 a la vista, debemos ir hacia la pestaña de los «Procesos»; aquí también tenemos que buscar a aquel proceso que corresponda a la aplicación que deseamos configurar con un número específico de núcleos, debiendo hacer uso de nuestro botón derecho del ratón al igual que procedimos anteriormente.
La ventana que nos aparecerá con el número de núcleos es un poco diferente a la que se muestra en el proceso anterior. Aquí también tenemos que dejar activadas únicamente las casillas de los núcleos que deseamos que trabajen con dicho proceso o aplicación específica.
Truco para configurar el número de núcleos en Windows
Básicamente al procedimiento se lo podría hacer en Windows 8 o en Windows 10, existiendo pequeños detalles que seguramente los vas a poder descifrar rápidamente. Ahora bien, un truco adicional que vamos a mencionar en este instante ayudará a aquellas personas que no conocen cual es el «proceso» que deseamos configurar o que le pertenece, a una aplicación específica. Si no conoces que proceso identificar, te recomendamos que te dirijas hacia la primera pestaña de la ventana del «Administrador de Tareas en Windows»; esta pestaña viene a ser la de las «Aplicaciones«, debiendo buscar allí aquella herramienta en ejecución a la que deseas procesar. Sólo tienes que seleccionarla con el botón derecho del ratón y posteriormente, hacer uso de la opción que dice «Ir al Proceso«, momento en el que saltarás automáticamente hacia la otra pestaña y en donde tienes que seguir cada uno de los pasos que mencionamos antes.