Se habla y se a hablado mucho del detector facial de los nuevos Samsung Galaxy S8 y S8+ pero de lo que no se está hablando tanto en todo este tiempo desde la presentación de los equipos de Samsung es del escáner de iris del dispositivo. Este escáner que se muestra cómo el método más seguro del smartphone además del sensor de huellas dactilares, ha sido hackeado. En principio seguimos pensando que este escáner de iris es seguro y no es tarea sencilla burlar su seguridad, pero es evidente que es posible hacerlo como han demostrado un grupo de hackers alemanes pertenecientes al grupo Chaos Computer Club.
En este grupo hay un miembro que ha conseguido realizar con éxito el desbloqueo del dispositivo. Tiene el nick, “Starbug” y este ha logrado romper el sistema de seguridad se Samsung gracias a tres pasos sin demasiadas horas de trabajo y con relativa facilidad. Evidentemente se requiere de algo más que para desbloquear el dispositivo mediante el reconocimiento facial, que se consigue simplemente colocando una foto delante del terminal pero tampoco es que sea tan complicado de realizar…
Lo primero que tenemos que hacer es una foto de la persona que tiene registrado el iris en el dispositivo mediante el modo nocturno de una cámara fotográfica. Luego imprimir esa foto del iris mediante una impresora (a modo de mofa usaron una láser de la propia Samsung) y después simplemente colocar una lentilla sobre la propia imagen impresa en papel para engañar al escáner del dispositivo. De esta forma el dispositivo pensará que está registrando el iris del propietario y desbloqueará el terminal.
Nos encantaría poder probar este método en persona a pesar que este es un reconocido grupo de hackers. Lo correcto en este caso sería que la propia Samsung saliera al paso para ofrecer el comunicado, pero la propia marca ya dijo que era imposible clonar el patrón del iris y este era uno de los sistemas más seguros del mundo.