Una solución práctica para ese móvil antiguo donde ni WhatsApp funciona es transformarlo en una dashcam o cámara para el salpicadero de tu coche. No solo es una alternativa útil e innovadora, sino que también puede convertirse en una herramienta clave en caso de imprevistos en la carretera. Hoy en día, cualquiera puede realizar esta conversión con pocos elementos y algo de creatividad.
Las dashcams no solo documentan tus trayectos, sino que también son útiles como pruebas en situaciones legales o casos de accidentes. Aunque su legalidad puede generar dudas debido a las normativas de protección de datos, su uso privado y doméstico no suele implicar problemas siempre que se respeten ciertas condiciones. Además, con la ayuda de las funcionalidades avanzadas de las aplicaciones disponibles, puedes configurar tu dispositivo para maximizar su rendimiento como cámara de tablero.
¿Qué necesitas para empezar?
Para transformar tu móvil en una dashcam, solo necesitas unos cuantos elementos básicos:
- Un soporte para el coche: Es fundamental elegir un soporte que mantenga el dispositivo firme y en un ángulo adecuado para grabar con claridad. Opciones como los soportes con ventosa para el parabrisas son ideales.
- Acceso a una fuente de alimentación: Si planeas grabar trayectos largos, conecta tu móvil a un cargador de coche para evitar que se quede sin batería.
- Una aplicación adecuada: Hay muchas apps especializadas como Droid Dashcam DVR o AutoBoy Dash Cam. Estas permiten grabar en segundo plano, añadir información como coordenadas GPS, velocidad, y ajustar la resolución del vídeo según tus necesidades.
Configuración del móvil
Antes de usar tu móvil como dashcam, es importante prepararlo correctamente: realiza una limpieza general, elimina aplicaciones innecesarias y restablece su configuración de fábrica para un mejor rendimiento.
Una vez listo, instala una app de dashcam desde la tienda de aplicaciones. Algunas recomendadas incluyen:
- Droid Dashcam DVR: Ideal para grabaciones en bucle, con soporte para 4K y muchas configuraciones personalizables.
- Smart Dash Cam: Una opción sencilla que permite grabar mientras usas otras aplicaciones, como mapas. Eso sí, puede presentar publicidad ya que es una versión gratuita con anuncios.
- AutoGuard Dash Cam: Especial para quienes buscan funcionalidades avanzadas como registro de aceleración o sincronización con YouTube.
Aspectos legales a tener en cuenta
Si bien no es ilegal instalar una dashcam, es importante respetar la normativa de protección de datos. Las grabaciones deben ser para uso personal y no pueden compartirse públicamente sin autorización de las personas involucradas. En caso de que quieras utilizarlas como prueba en un procedimiento judicial, debes garantizar que cumplen con los requisitos establecidos por la ley, como no invadir la privacidad de terceros.
Trucos para sacar el máximo provecho
La calidad de los vídeos dependerá de cómo configures la app y uses el dispositivo. Aquí tienes algunos consejos:
- Resolución ajustada: Si bien grabar en 4K es tentador, una resolución más baja como 720p puede ser suficiente y ocupan menos espacio en la memoria.
- Grabación en bucle: Configura la app para sobrescribir los vídeos antiguos automáticamente, evitando que se llene el almacenamiento.
- Estabilización de imagen: Activa esta función si tu app la ofrece, para obtener grabaciones más claras durante desplazamientos irregulares.
Utiliza tus grabaciones también para capturar paisajes increíbles o documentar viajes memorables. Convertir un viejo móvil en una dashcam es una forma sencilla y efectiva no solo de aprovechar un dispositivo olvidado, sino también de incrementar la seguridad y diversión en la carretera.