El Gobierno de Canarias ha activado un servicio de inspección con drones para revisar las infraestructuras de los centros educativos, con especial atención a fachadas, cubiertas e instalaciones de difícil acceso. El objetivo es claro: aumentar la seguridad, agilizar los trabajos y reducir costes frente a métodos tradicionales que dependían de grúas y andamios.
La iniciativa arranca en fase piloto, impulsada por la Unidad Técnica de Tenerife junto a la asociación cultural del dron FBAvuela, y emplea equipos de alta gama capaces de captar imágenes y vídeos de alta resolución. Con ello se pueden detectar con rapidez humedades, fisuras, oxidaciones y deficiencias en instalaciones fotovoltaicas, favoreciendo un mantenimiento preventivo y alargando la vida útil de los edificios.
Qué aporta el uso de drones en los colegios canarios
Hasta ahora, estas comprobaciones requerían operarios en altura y maquinaria pesada, con el consiguiente riesgo y coste. El empleo de sistemas aéreos no tripulados permite realizar más trabajos en menos tiempo y sin exponer al personal a entornos peligrosos.
Con los UAS, las inspecciones se llevan a cabo de manera rápida y no invasiva, reduciendo notablemente los gastos en equipamiento pesado. Esta fórmula evita interrupciones prolongadas en la actividad escolar y facilita intervenciones puntuales cuando hace falta.
Además, el acceso a zonas complicadas como cubiertas, patios, pabellones deportivos o áreas con instalaciones energéticas resulta mucho más sencillo, lo que permite una observación detallada sin necesidad de montar estructuras auxiliares.
Una fase piloto con formación y garantías
El proyecto lo coordina la Dirección General de Infraestructuras y Equipamientos de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, dirigida por Poli Suárez. El equipo técnico cuenta con formación avanzada y habilitación como operadores e instructores de drones, de modo que todas las actuaciones se ajustan a la normativa vigente y a protocolos de seguridad.
Metodología, usos y coordinación interadministrativa
Los vuelos se planifican para obtener un análisis técnico preciso, y la información recopilada no se queda solo en el ámbito interno: se comparte con ayuntamientos, proyectistas y empresas constructoras para programar actuaciones de mantenimiento con mayor eficacia.
El despliegue contempla su uso inmediato tras incidencias o durante obras en curso, así como una planificación a medio y largo plazo para revisiones periódicas de cubiertas, fachadas, pabellones deportivos e instalaciones energéticas. Esta coordinación facilita respuestas ágiles y decisiones mejor fundamentadas.
Tecnología al servicio del mantenimiento preventivo
Los drones utilizados son de alta gama y permiten generar material visual de gran calidad, suficiente para diagnosticar problemas como humedades, grietas, zonas con oxidación o incidencias en paneles fotovoltaicos. Detectar estas señales a tiempo reduce reparaciones mayores y acorta los plazos de intervención.
- Seguridad: menos trabajos en altura y menor exposición del personal.
- Eficiencia: menos tiempo de inspección y menos interrupciones en el centro.
- Ahorro: disminuye el uso de grúas, andamios y otros equipos pesados.
- Prevención: detección temprana que prolonga la vida de los edificios.
Con esta apuesta por la innovación responsable, la Consejería refuerza su compromiso con la conservación del patrimonio educativo del archipiélago y la seguridad de la comunidad escolar, integrando la tecnología en favor de un mantenimiento más inteligente, rápido y económico.
