La llegada de la resolución 4K se está produciendo de manera gradual, pero la surcoreana Samsung ya está preparada para dar el salto al futuro con el 8K. Así lo hemos podido ver esta semana durante el Consumer Electronics Show, donde la compañía ha sorprendido con el nuevo prototipo de pantalla 8K y unas espectaculares imágenes, bien definidas, que de hecho ya nos hacen plantearnos la Alta Definición como una resolución un tanto anticuada.
En los vídeos expuestos en esta gigantesca pantalla de 110 pulgadas llegamos a ver todo tipo de detalles, gracias a los 16 millones de píxeles integrados que son imposibles de percibir por el ojo humano. Eso no es todo, ya que la pantalla incorpora también tecnología en 3D, sin gafas (eso de las gafas con 3D ya sabemos que no ha llegado a funcionar bien del todo. El futuro debe ser sin gafas).
El efecto en 3D en este televisor está bien logrado y ha mejorado en gran medida si lo comparamos con otros prototipos mostrados en años anteriores. Sin embargo, la imagen sigue mostrándose borrosa en ocasiones, lo que llega a marear (algo en lo que han coincidido varios asistentes al CES). A las tecnológicas les queda un reto importante por delante: adaptar sus monitores 3D para que se genere la profundidad de campo, sin importar el punto de vista y la percepción de cada espectador. Desafortunadamente el televisor 8K, 3D de Samsung no llega a pulir este aspecto.
Es difícil apreciar la calidad de las imágenes desde el vídeo que os ofrecemos, pero os aseguramos que más de un asistente se quedó con la boca abierta mientras soñaba con que este televisor estuviera justo en frente del sofá de su casa.