Hace unos años, comenzó a circular un nuevo término llamado era post-PC, en la que se anunciaba el principio del fin de los PC, a favor de las tablets. Pero conforme han ido pasando los años, hemos podido comprobar, aunque muchos ya lo sabíamos, que las tablets nunca serían el sustituto de un PC o Mac (hay que meterlo también en la misma saca), ya que nos limitan a la hora de poder realizar las mismas tareas que en un ordenador, siempre y cuando nuestro uso no sea el de mucho usuarios: Facebook, Twitter, correo y alguna que otra página web. Apple lo ha intentado en varias ocasiones lanzando un modelo Pro del modelo iPad, pero según se ha demostrado, las tablets siguen siendo lo que han sido hasta ahora, un dispositivo para consumir contenido, poco más y donde la productividad deja mucho que desear.
Los más jugones tienen diferentes opciones en el mercado a la hora de disfrutar de sus juegos favoritos, ya sea a través de consolas o bien a través de un PC. Según el último informe de Super Data, el sector del PC generó 35.800 millones de dólares mientras que el sector de los videojuegos destinado a las consolas, generó 6.600 millones de dólares, un 442% menos que en los PC.
Los fabricantes de consolas, tratan de retener a sus fieles seguidores, tratando de llegar a acuerdos para mantener títulos en exclusiva que únicamente se pueden encontrar en su dispositivo, pero parece que no es suficiente y los usuarios de PC que disponen de una mayor oferta de títulos, pero también sufren el problema de las adaptaciones, unas adaptaciones de juegos de consolas que en ocasiones dejan mucho que desear.
Pero el que realmente gana la batalla en el mercado de los videojuegos, sigue siendo el smartphone, que ha generado más de 40.600 millones de dólares. Seguro que aunque los juegos en el smartphone no sean lo vuestro, habéis escuchado hablar este año de Pokémon GO, un juego que ha batido todos los récords habidos y por haber en la industria de los videojuegos para smartphones. A pesar de estas cifras, fabricantes como Nintendo, siguen empeñándose en no adaptar sus clásicos a los smartphones, y prefiere lanzar nuevas versiones como es el caso de Super Mario Run, un endless runner que ha tenido críticas positivas y negativas a partes iguales, tanto por la metodología de juego como el precio del mismo.