Alphabet pasó de la nada al todo, actualmente es la empresa de servicios online más potente del mundo, y lo seguirá siendo por mucho tiempo gracias a muchas de sus divisiones (Google, Android, Drive…). De hecho, en los inicios todo se reducía a Google, pero las leyes antimonopolio en Estados Unidos de América obligó a dividir la empresa en secciones bajo una matriz llamada Alphabet.
Sea como fuere, al frente de todo estaba el mítico Eric Schmidt, ese CEO de Google que usaba un iPhone, el señor que ha democratizado los servicios online en todo el mundo. Así es como se fragua una leyenda y como tras diecisiete años al frente decide echarse a un lado.
Desde el año 2001 teníamos a Eric al frente de Google y sus divisiones, pero como si de una reseña para las nuevas generaciones se tratase, Schmidt ha decidido dar un paso al lado en Alphabet y situarse a partir de ahora como un consejero más dentro de la compañía, trabajando según él en mejorar la ciencia, la tecnología y por supuesto la filantropía, uno de sus aspectos más fuertes. De este modo el actor principal de los logros de la última década por parte de Google pasa a ser una voz que escuchar y no un brazo ejecutor.
After ten years as CEO and seven as Executive Chairman, I can’t wait to dive into the latest in science, technology, and philanthropy. I look forward to working with Larry and Sergey on our future here at Alphabet. https://t.co/nVnZqMEHoI
— Eric Schmidt (@ericschmidt) December 21, 2017
Él mismo y Alphabet en su propio blog han decidido no dar lugar a confusiones y contar sobre qué tratan estos cambios dentro de la política de mandato de la compañía. Un golpe así puede afectar al valor en bolsa y a la confianza de los inversores, y es que en las empresas tecnológicas de esta categoría el CEO es un valor añadido, como ya pasara en su día con Steve Jobs en Apple. Por ahora no se conoce al sucesor que se pondrá al mando de la compañía de la gran «G».