Uno de los temas que a día de hoy más preocupan a cientos de investigadores relacionados con el tema de la medicina, sin lugar a dudas es encontrar una cura para el cáncer. Seguro que en alguna ocasión incluso tú mismo en tu más tierna infancia has soñado con ser esa persona que será recordada en la historia por encontrar precisamente una cura para esta enfermedad tan común para todos los mortales.
Como seguro sabrás, gracias precisamente a los últimos avances tanto en medicina como en tecnología en general, sobre todo desde que la miniaturización nos ha permitido conseguir construir robots y materiales cada vez más complejos y pequeños a los que podemos dotar de cierta inteligencia, parece que el encontrar un tratamiento efectivo contra el cáncer que al mismo tiempo no sea intrusivo para el paciente ni le pueda producir graves efectos secundarios parece que está más cerca que nunca.
La Universidad de Durham apuesta por el uso de nanomáquinas para eliminar células cancerígenas del cuerpo
En esta ocasión tenemos que mirar hacia qué está haciendo un grupo de reputados investigadores de la Universidad de Durham, ubicada en Reino Unido, mismos que acaba de desvelar que, durante varios meses de trabajo y duro esfuerzo han conseguido diseñar y fabricar una nueva generación de nanomáquinas que estarían dotadas de la suficiente capacidad como para ser introducidas en el cuerpo, buscar células cancerígenas dentro del mismo y taladralas para conseguir matarlas en tan sólo 60 segundos.
Uno de los aspectos más llamativos de todo este experimento es que, al parecer y según confirman los propios investigadores, estas nanomáquinas, una vez introducidas en el cuerpo, serían guiadas hasta la zona en la que deben trabajar con la ayuda de un potente haz de luz. Otro punto importante del mismo, es que estas nanomáquinas han sido deseñadas para ser capaces de girar dos o tres millones de veces por segundo, algo que les confiere la habilidad de poder taladrar las células con cáncer para, bien y como hemos comentado, destruirlas o directamente para introducir medicamentos en su interior.
Sin lugar a dudas estamos ante una nueva forma de intentar encontrar la cura para esta temible enfermedad aunque, en esta ocasión y al contrario de los métodos que se están desarrollando en otra clase de centros de investigación y desarrollo tanto de entidades públicas como privadas, se apuesta por la creación de una nueva generación de máquinas, más pequeñas que una célula, con las que combatir directamente la estructura celular de esta común a la vez que letal enfermedad.
Un cabello humano puede llegar a albergar en su superficie hasta 50.000 de estas pequeñas nanomáquinas
Tal y como ha comentado Robert Pal, uno de los artífices y colaboradores de este proyecto, en sus últimas declaraciones:
Estamos a punto de conseguir nuestro objetivo de utilizar nanomáquinas activadas con luz para atacar células cancerígenas en tumores de mama y en melanomas de la piel, incluso en aquiellos que son resistentes a la quimioterapia.
Sin lugar a dudas, como ya se ha comentado por parte de la comunidad científica, estamos ante una de las técnicas anunciadas hasta el momento más esperanzadoras, sobre todo si tenemos en cuenta no solo que sería capaz de combatir hasta el cáncer más resistente, sino que la técnica en sí misma es muy poco intrusiva y no tiene efectos secundarios para el paciente como si otras tales como la quimioterapia o la radioterapia.
Como suele ocurrir con este tipo de tecnologías tan novedosas, lo cierto es que todavía queda mucho tiempo hasta que estas se puedan utilizar con pacientes humanos ya que, de momento este método tan sólo ha sido probado a nivel de laboratorio en microorganismos y pequeños peces. Tal y como han comentado responsables del estudio, se espera que en los próximos meses esta tecnología pueda ser probada en roedores y, si los experimentos tienen éxito, puedan comenzar las pruebas en humanos.
Más información: Telegraph