Si por un momento nos ponemos en situación entenderemos mucho mejor qué es lo que está pasando hoy día con los radares HAARP, una plataforma mucho más grande de lo que puedas imaginar, en cuanto al terreno que ocupa, que ha servido a muchos amantes de las conspiraciones para verter ingentes cantidades de teorías en la red, mismas que en ocasiones pueden parecer, cuanto menos, locas y lejos de la realidad aunque, dependiendo sobre todo de la forma en la que explican su teoría, en alguna que otra ocasión, pueden llegar incluso a convencernos.
Sin lugar a dudas una noticia como esta puede servir como combustible para que, en los próximos días lleguen a la red muchas más teorías sobre los usos que en China pueden dar a su HAARP y sobre todo para intentar responder el por qué de que sea ahora cuando China haya decidido construir un sistema como este. Resulta especialmente llamativo que, mientras por ejemplo el Departamento de Defensa de Estados Unidos tiene operativos varios de estos sistemas y los llevan utilizando desde hace bastantes años, la idea de que China vaya a construir su propio HAARP los ha puesto muy nerviosos.
China anuncia oficialmente que han comenzado a construir su propio radar HAARP
A pesar de que desde Estados Unidos siempre se ha tratado este tema hablando de que la plataforma HAARP es tan sólo un radar de grandes proporciones, lo cierto es que no son pocas las teorías que hablan de cómo el mismo es una máquina diseñada especialmente para controlar el clima e incluso un arma de control mental. Como digo, las teorías de lo que un sistema como este puede hacer son muchas, algunas mejor explicadas que otras pero, oficialmente no deja de ser un radar.
Adentrándonos un poco mejor en la historia del HAARP (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia) nos encontramos con que este proyecto nació a partir de una serie de investigaciones con fines militares financiadas por DARPA. La idea del HAARP era la de explorar las posibilidades de la ionosfera como soporte para un sistema de trasmisión de larga distancia usando ondas de radio de muy alta frecuencia. A su vez, las diferentes agencias militares de Estados Unidos comenzaron a probar su eficiencia a la hora de detectar misiles o submarinos enemigos a distancias de miles de kilómetros.
Siguiendo con todo lo que sabemos por fuentes oficiales, después de realizar pruebas de todo tipo al sistema, mismas que comenzaron en 1993, finalmente el Departamento de Defensa de Estados Unidos decidió ceder su uso a otras instituciones, de esta sencilla forma el HAARP pasó a ser operado por la Universidad de Alaska en 2014, misma que, al parecer, utiliza esta plataforma para estudiar las propiedades de la ionosfera, una capa muy difícil de estudiar por otros métodos.
Si es tan sólo un radar… ¿por qué se han puesto tan nerviosos en Estados Unidos?
Para entender esto hay que conocer los planes que tienen en China para la construcción de su propio HAARP. Al parecer, en cuanto a magnitud lo cierto es que van a trabajar con una plataforma mucho más pequeña en términos de potencia, hablamos de unos cientos de megavatios en comparación con gigavatios de la estación estadounidense. Lo verdaderamente preocupante es la localización que China dará a este radar ya que estará localizado en la isla de Hainan, ubicada en una zona de bastante tráfico aéreo y el problema es que estas antenas interfieren con las emisoras de radio.
Otro de los grandes problemas es precisamente el uso de la tecnología, misma que si bien en su momento fue descartada por Estados Unidos en los 90, lo cierto es que esta ha avanzado mucho desde entonces y el uso de ondas de radio rebotadas en la ionosfera puede ser una técnica perfecta para localizar objetos a gran profundidad por lo que podría ser una tecnología ideal para localizar submarinos sumergidos a cientos de metros.
El de las bombas nucleares dice que eso no está bien?