El mercado mira de reojo a Ethereum tras un movimiento llamativo frente a bitcoin: el tipo de cambio ETH/BTC se ha disparado un 144% desde abril, mientras el precio en dólares ha escalado desde la zona de 1.300 hasta rozar los 5.000. El giro vino acompañado por expectativas de recortes de tipos sugeridas por Jerome Powell, avivando el apetito por activos de riesgo.
Además del precio, varios indicadores de mercado se alinean con el repunte. En derivados regulados, el interés abierto en el CME ha repuntado respecto a 2024 y los analistas ven signos de desacoplamiento temporal de BTC. Otro matiz relevante: los minoristas aún no han irrumpido con fuerza, un comportamiento que, por ahora, resta ruido a la subida.
ETH frente a BTC: qué hay detrás del cambio de marea
La rotación entre grandes carteras también suma argumentos. Parte de los inversores de mayor tamaño estaría reduciendo exposición a BTC para aumentar posiciones en ETH, patrón que encuentra eco en los flujos de productos cotizados: este mes, los ETF de ether han recibido entradas más consistentes frente a los movimientos más tibios de los ETF de bitcoin.
De materializarse, la posible aprobación del staking en ETF de ETH podría añadir una capa extra de demanda y mejorar la economía de la red, según voces del sector. En paralelo, las tesorerías institucionales habrían acumulado alrededor de 4 millones de ETH, con Bitmine Immersion Tech a la cabeza con aproximadamente 1,5 millones.
Aun con el claro avance, los comparativos históricos invitan a la prudencia. Para volver al máximo relativo frente a BTC de 2017, ETH necesitaría todavía cerca de un 200% adicional, un listón que subraya el recorrido pasado y las exigencias del próximo tramo.
Precio y técnicos: niveles clave a vigilar
En el corto plazo, Ethereum cotiza ligeramente por debajo de su reciente techo, con RSI (14) en torno a 60, lejos de la sobrecompra extrema y con margen para presiones compradoras adicionales. El MACD (12,26) se mantiene en positivo, respaldando la inercia alcista mientras los histogramas no giren a la baja.
Por el lado de los niveles, el mercado observa resistencias inmediatas entre 4.730 y 4.758 dólares. Superar esa franja con convicción abriría la puerta a un nuevo intento sobre la zona psicológica de los 5.000. En caso de fatiga, los primeros apoyos aparecen en los 4.675 dólares y en la media móvil de 20 días alrededor de 4.683.
Como siempre, el volumen y la reacción en soportes/resistencias serán determinantes. La volatilidad propia del criptoespacio, junto con factores macro y regulatorios, puede alterar el guion con rapidez, así que conviene no bajar la guardia.
Métricas on-chain y sentimiento
Las señales internas de la red refuerzan el tono. El indicador NUPL de los tenedores a largo plazo ha entrado en la zona de “confianza”, un área que históricamente ha precedido a tramos alcistas prolongados antes de fases de euforia.
La relación MVRV ronda 2,08, por debajo de los picos de 2021 (≈3,8) y 2017 (≈6,49), lo que sugiere que, en términos relativos, ETH sigue sin estirarse tanto como en ciclos previos. Las bandas extremas del MVRV sitúan una referencia superior en torno a 5.500 dólares, nivel donde las ganancias no realizadas tienden a tensarse.
En el frente técnico de medio plazo, varios analistas mencionan formaciones como el “megáfono” con objetivo en 10.000, además de rangos cíclicos entre 7.000 y 11.000. Son proyecciones plausibles en un escenario favorable, aunque no deben interpretarse como garantías.
Staking y validadores: el mayor turno de salida
En la capa de consenso, la cola de salida del staking superó el millón de ETH, elevando los tiempos de espera a aproximadamente 18 días y 16 horas. No todo ese capital se dirige a venta inmediata, pero sí puede generar rotaciones y liquidez adicional si el precio se mantiene tenso.
En derivados, el interés abierto en futuros de ETH se acerca a los 33.000 millones de dólares, reflejando apetito institucional. Algunas casas, como Standard Chartered, han reiterado la tesis de ETH infravalorado con objetivo en 7.500 a fin de año, mientras mercados de predicción asignan probabilidades moderadas a un nuevo asalto a la zona de 5.000 a corto plazo.
Como contrapunto, la cola de entrada al staking ronda los 737.000 ETH (≈12 días y 19 horas). La red continúa estable, con más de 1 millón de validadores activos y unos 35,6 millones de ETH apostados (≈29,4% del suministro), cifras que sostienen la resiliencia del protocolo.
Este contenido tiene fines informativos y no constituye asesoramiento financiero. La inversión en criptoactivos conlleva riesgos elevados; cada persona debe valorar su situación y realizar su propia investigación.
Con una rara confluencia de factores —fortaleza relativa frente a BTC, flujos institucionales, señales técnicas constructivas y métricas on-chain sólidas—, Ethereum encara un tramo decisivo: si supera resistencias y mantiene el pulso de la demanda, puede volver a tantear la zona de 5.000; si no, los soportes cercanos y la liquidez en derivados dictarán el ritmo de cualquier respiro.