La llegada de la nueva pasarela de seguridad que usa Apple en sus iPhone se llama Face ID. Es el sustituto de Touch ID, ese lector de huellas que se usaba en los móviles y iPads desde la aparición del iPhone 5S. Sin embargo, en el iPhone X este lector desaparece —junto al botón físico de «Home»— para dar paso a una cámara frontal mucho más compleja que las hasta ahora usadas.
En la presentación del nuevo móvil de Apple se comentaba que este método era prácticamente infalible. Es más, para más inri, Apple daba números y comentaba que la tasa de error de Face ID era de 1 entre un millón; si esto había que compararlos con Touch ID, éste último conseguía una tasa de 1 sobre 50.000. Es decir, nada que ver un sistema con otro. Sin embargo, una empresa dedicada a la ciberseguridad con sede en Vietnam, Bkav, ha demostrado que es posible batir a Face ID. Y lo mejor de todo, con una máscara impresa.
Bkav ha estado trabajando para conseguir derrotar al famoso sistema de seguridad que incorpora, por el momento, el iPhone X en exclusiva. La compañía de seguridad cibernética ha usado una máscara impresa en 3D para saltarse la seguridad de los sensores de profundidad del teléfono de Apple. Asimismo, hasta 3 días han tardado en construir este máscara que está hecha a base de maquillaje y una base de ‘piel’ especial para esto.
El coste de los materiales ha alcanzado los 150 dólares. Eso sí, necesitarás de una impresora 3D para llevar a cabo la producción. Por lo tanto, aunque no es un método en el que se deban poner tener especial atención, tal y como podemos ver en el vídeo que acompaña a este artículo, Face ID no es infalible. Es más, la propia compañía sentencia que los lectores de huellas biométricos son un método más fiable.