Samsung Galaxy S8 vs Note 8

El nuevo buque insignia de Samsung, el Galaxy Note 8 llegará a las tiendas el próximo 15 de septiembre. Recuerda que su precio supera los 1.000 euros. Este phablet no es el único primer espada que podemos encontrar en el catálogo de la coreana. Y es que debe compartir protagonismo con sus hermanos Samsung Galaxy S8 (en ambas medidas).

Ninguna de las otras opciones superan la barrera de los 1.000 euros. Pero este Samsung Galaxy Note 8 aporta algunos extras que pueden ser de tu interés, y de paso, dejar a un lado sus hermanos smartphones.

Fichas técnicas

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Pantalla QHD con el mayor tamaño

Cualquier pulgada extra es un punto a favor. Sobre todo para aquellos usuarios que busquen un terminal con el que, además de poder disfrutar de ocio con videojuegos, películas o series, también necesiten el terminal para poder trabajar.

Y aquí, aunque por poco, el Samsung Galaxy Note 8 es el que mayor pantalla aporta. Eso sí, en todos los casos disponemos de una diagonal llamada ‘Pantalla Infinita’. Esto no es más que la descripción de una pantalla sin marcos.

Así pues, este nuevo phablet de la coreana puede servir perfectamente para consumir contenido —incluso a modo de lector de libros electrónicos—, como para poder editar documentos ofimáticos de manera mucho más cómoda si usamos algunos de los accesorios que nos propone la compañía. Eso, y un teclado externo que haga que el Samsung Galaxy Note 8 se convierta en nuestro equipo principal de trabajo fuera de casa. Ojo, porque la potencia que nos ofrece también nos permitirá consultar documentos PDF de gran tamaño como manuales, etc.

6 GB de memoria RAM mejor que 4 GB

En este sentido es como cuando te compras un nuevo ordenador. Es decir, cuanta más memoria RAM te aporte el equipo mayor fluidez, y quizá, más tolerancia a la vejez. Y es que además tener un mejor rendimiento en multitarea, también soportará mejor el paso del tiempo. Así que otro punto a favor del Samsung Galaxy Note 8.

Puntero S-Pen, claro diferenciador entre ambas familias

Si hay algo que ha caracterizado a la familia Note de Samsung es el stylus puntero conocido como S-Pen. Este accesorio que viene integrado en el chasis del Samsung Galaxy Note 8 nos permitirá trabajar de una manera menos conocida en smartphones y que nos remonta a la época dorada de las PDA —pero con más sofisticación, y sobre todo, con más herramientas para sacarle provecho—.

Una vez se desenfunda el puntero, un menú emergente aparece en pantalla con iconos y accesos directos a nuevas funciones. Además, como uso más que original está el de poder usar la pantalla apagada del terminal como tablón para apuntar cualquier cosa que necesitemos: la lista de la compra, un número de teléfono, una matrícula o simplemente algunas pequeñas notas de la reunión a la que has asistido. Por supuesto, en este último caso también tendrás la posibilidad de sacar mayor rendimiento a la aplicación de notas.

Y si eres de los que lo van a usar para estudiar o trabajar a modo de tablet, sacando el S-Pen de su escondite podrás marcar texto en documentos o hacer anotaciones. En resumidas cuentas, todo un accesorio digno del sucesor del primer phablet que tuvo éxito en el mercado.

Cámara de fotos doble, el efecto ‘bokeh’ al rescate

La tendencia del mercado es apostar por terminales con cámaras de fotos dobles. Y aunque el Samsung Galaxy S8 y Galaxy S8+ no tienen esta característica, no los priva de tener unas buenas cámaras de fotos .

Ahora bien, si eres un amante del efecto bokeh y siempre has envidiado lo que se puede conseguir con algunas cámaras de fotos DSLR junto a un objetivo de 35 o 50 mm, con el Galaxy Note 8 tienes la oportunidad de conseguir este desenfoque en tus tomas. Esto es quizá ha sido llamado a competir de tú a tú con lo que se puede conseguir con un iPhone 7 Plus y otros modelos de gama alta.

Asimismo, se podrán conseguir instantáneas con diferentes acabados como dar protagonismo a la comida que tan de moda está —aló, Instagrammer— o poder jugar con el balance, así como conseguir mejores panorámicas.

Viene acompañado de la base Samsung DeX

Por último, tenemos que el Samsung Galaxy Note 8 viene acompañado de la base de carga. Ésta permite trabajar frente a monitor como si de un ordenador se tratase. Estamos hablando de la Samsung DeX que si se compra por separado tendría un precio de 160 euros.

Este accesorio es algo muy importante para todos aquellos que realmente quieran trabajar full time con su ordenador. Y que al llegar a casa o a la oficina quieran convertirlo en su ordenador. Recordamos que al conectar el móvil Samsung a esta base, se lanzará una interfaz de usuario cercana a la que se podría conseguir frente a un ordenador convencional. Esto, como decimos, también se puede conseguir con los Samsung Galaxy S8 o Samsung Galaxy S8+, pero pagando el extra.

Conclusiones, ¿merece la pena pagar más por el Samsung Galaxy Note 8?

Es cierto que muchas de sus características son iguales. Dejaremos a un lado el tema de la memoria RAM que asciende en el phablet a 6 GB. Sin embargo, el resto de características son casi idénticas.

Ahora bien, como ya ocurría en la familia Note desde sus inicios (año 2011), ésta está más enfocada a usuarios PRO que quieran dejar a un lado su tablet y funcionar fuera de la oficina con un solo equipo: pantalla de mayor tamaño, cámara potente y funciones dedicadas para tomar notas como si de una libreta convencional se tratase.

Asimismo, para aquellos amantes de la fotografía y que no quieran ir todo el día con una cámara en la mochila, este Samsung Galaxy Note 8 aporta doble sensor en su cámara de fotos principal. Además de conseguir buenos resultados —según puede apreciarse en las diferentes capturas que ha mostrado la compañía—, también podrás ser muy creativo con tus efectos bokeh. Si a todo esto le sumas que el Samsung Galaxy Note 8 se entrega con la Samsung DeX que cuesta 160 euros, lo cierto es que el terminal no llega a ser caro del todo. ¿Tú qué opinas?