Google ha comenzado el despliegue de Gemini integrado de forma nativa en Chrome, un movimiento que convierte al navegador en algo más que una simple ventana a Internet. La experiencia arranca en ordenadores Mac y Windows de Estados Unidos, en inglés, y se irá ampliando gradualmente a más países e idiomas.
Con esta integración, Chrome pasa de ser un producto pasivo a un asistente proactivo capaz de entender el contexto de lo que lees y haces. La idea es que puedas pedirle que resuma contenidos, que compare información entre varias pestañas o que se encargue de tareas repetitivas, siempre con control por parte del usuario.
Productividad y navegación inteligente

Una de las claves es la capacidad de reunir información de varias pestañas a la vez. Si estás planificando un viaje con vuelos, hoteles y actividades en diferentes webs, Gemini puede resumirlo y ordenarlo sin que tengas que ir saltando de una ventana a otra.
Otra novedad es la búsqueda retrospectiva: puedes pedirle, en lenguaje natural, que localice esa página que viste hace unos días sin bucear en el historial. Basta con describir lo que recuerdas para que el asistente te devuelva el sitio adecuado.
La integración está pensada para trabajar en el ecosistema de Google. Desde Chrome, Gemini se coordina con YouTube, Maps o Calendario para adelantar trabajo: programar una reunión, localizar una dirección o saltar a la parte exacta de un vídeo sin abandonar la pestaña actual.
El omnibox también evoluciona. Al activar el AI Mode en la barra de direcciones, el navegador permite plantear consultas complejas y recibir respuestas generativas en contexto. Además, se ofrece un panel lateral con preguntas de seguimiento para seguir profundizando sin perder de vista la página que tienes abierta.
Para acceder a Gemini, Chrome incorpora un botón en la esquina superior derecha que invoca al asistente cuando lo necesites. Su enfoque contextual evita distracciones: responde sobre lo que estás viendo, sintetiza y te propone acciones con un par de clics.
En los próximos meses llegarán funciones agénticas más avanzadas, como reservar una cita, completar una compra o gestionar trámites web en tu nombre. Google recalca que tendrás la última palabra antes de ejecutar cualquier acción.
Seguridad, privacidad y control

La protección es otro pilar del cambio. Chrome incorpora Gemini Nano en la Protección mejorada de Navegación segura, capaz de detectar estafas de soporte técnico, webs fraudulentas y engaños habituales. Google avanza que se ampliará para bloquear intentos más sofisticados de ingeniería social.
Gemini también actúa como ayudante de contraseñas: en servicios compatibles (por ejemplo, Spotify, Coursera, Duolingo o H&M), podrás cambiar claves comprometidas en un solo paso cuando se detecte un riesgo.
En paralelo, el navegador reduce notificaciones intrusivas y solicitudes de permisos innecesarias; evalúa la calidad del sitio y tu comportamiento previo para mostrar avisos solo cuando aporten valor. El objetivo es una navegación más limpia y menos molesta.
Las empresas podrán beneficiarse de estas funciones a través de Google Workspace, con controles de datos de nivel corporativo y opciones de administración específicas para cumplir políticas internas.
El despliegue se realiza de forma gradual: primero en escritorio (EE. UU., inglés) para Mac y Windows, antes de su expansión a Android e iOS y a nuevos mercados. Para probarlo, basta con tener Chrome actualizado a la última versión; no hacen falta extensiones.
El movimiento llega en plena carrera por llevar la IA al navegador. Microsoft ha impulsado Copilot en Edge y otros competidores exploran caminos similares, pero Google apuesta por hacer de Chrome un centro de productividad con IA integrada y capas de seguridad reforzadas.
Con Gemini incrustado en Chrome, el navegador se convierte en un copiloto que entiende el contexto, protege mejor y reduce la fricción en tareas cotidianas. Un cambio de enfoque que apunta a navegar, trabajar y decidir con menos pasos y más claridad.