La posibilidad de crear una partición de recuperación personalizada es uno de los recursos más valiosos cuando se trata de mantener la seguridad y funcionalidad de un ordenador con Windows. Aunque a primera vista puede parecer una tarea destinada solo a expertos, hoy en día cualquier usuario que siga los pasos adecuados puede aprovechar esta función para proteger su sistema y sus datos personales ante cualquier imprevisto.
Con el paso del tiempo, los fabricantes y Microsoft han introducido diferentes herramientas y métodos para realizar una partición de recuperación ajustada a las necesidades de cada usuario. Aquí encontrarás una guía práctica y actualizada para crear tu propia partición de recuperación, recomendaciones para aprovechar al máximo las opciones del sistema y consejos para evitar perder información; todo ello explicado de manera sencilla y con un tono natural, perfecto para quienes buscan aprender y ponerlo en práctica sin complicaciones.
¿Por qué crear una partición de recuperación personalizada?
En las versiones recientes de Windows, especialmente desde Windows 10 y Windows 11, muchos usuarios piensan que la función ‘Restablecer este PC’ es suficiente para solucionar cualquier problema grave de software. Sin embargo, esta opción restaura el sistema a su configuración de fábrica. Esto puede ser útil en muchas ocasiones, pero también tiene ciertos inconvenientes, ya que desinstala todos los programas que hayas añadido tú mismo y elimina los controladores personalizados. Por tanto, si quieres mantener tu sistema operativo tal y como lo tienes en este momento, con tus programas favoritos y tus drivers instalados, lo ideal es crear una partición de recuperación personalizada.
Además, existen situaciones en las que es imprescindible tener esta partición personalizada, como por ejemplo:
- Has eliminado accidentalmente la partición de recuperación original y necesitas restablecer tu sistema sin perder tus ajustes.
- Tu equipo ha venido sin partición de recuperación (muy común en algunos ordenadores ensamblados o con instalaciones limpias de Windows).
- Vas a realizar una actualización o reinstalación importante del sistema y buscas una capa extra de seguridad para no perder el estado actual de tu equipo.
Opciones para crear una partición de recuperación personalizada
Actualmente, Windows ofrece varias formas para crear una partición de recuperación personalizada. Puedes optar por las herramientas que ya incorpora el sistema o utilizar aplicaciones de terceros que facilitan y automatisan el proceso.
1. Utilizando la herramienta incorporada de Windows
Windows incluye una función llamada Unidad de Recuperación, que te permite crear una copia de los archivos de restauración del sistema en una unidad USB. Este método resulta ideal si quieres una solución rápida y portable. El proceso, aunque sencillo, requiere seguir algunos pasos clave:
- Conecta una memoria USB vacía al ordenador. En equipos modernos, se recomienda que tenga al menos 16GB si el Windows es de 64 bits.
- Escribe ‘Crear una unidad de recuperación’ en la barra de búsqueda de Windows y selecciona esta opción.
- En la ventana emergente, marca ‘Hacer una copia de seguridad de los archivos del sistema en la unidad de recuperación’ y haz clic en Siguiente.
- Selecciona la unidad USB conectada, confirma la advertencia de que se borrarán sus datos y pulsa en Crear.
Una vez terminado, tendrás una unidad USB que puedes utilizar para arrancar el ordenador y acceder al entorno de recuperación de Windows (WinRE). Desde allí podrás restaurar tu sistema, ya sea a través de un punto de restauración o reinstalando Windows. Recuerda que este proceso no incluye los archivos personales ni las aplicaciones instaladas por ti, por lo que es útil como medida de emergencia pero no como partición personalizada completa.
2. Creando una imagen de recuperación personalizada con recimg.exe
Windows 8 introdujo la herramienta recimg.exe, que permite crear una imagen de recuperación personalizada. Aunque Microsoft ha reducido el protagonismo de esta función en Windows 10, sigue siendo útil para quienes desean una imagen ajustada exactamente al estado actual del equipo:
- Pulsa la combinación Windows+X y selecciona Símbolo del sistema (administrador).
- En la ventana de comandos, teclea el siguiente comando para crear la imagen:
recimg.exe /createimage C:\RutadeDestino
(Reemplaza C:\RutaDeDestino por la carpeta donde quieras guardar la imagen personalizada). - Pulsa Enter y espera a que finalice el proceso. El resultado será un archivo llamado CustomRefresh.wim con una copia exacta del estado de tu sistema operativo, incluyendo aplicaciones y drivers instalados.
Después, si necesitas restablecer el equipo sin perder tus programas y configuraciones, podrás utilizar esta imagen personalizada gracias a la función ‘Restaurar tu PC sin afectar tus archivos’. Puedes incluso sustituir la imagen personalizada por otra nueva cuando actualices tu sistema o instales nuevos programas importantes.
3. Partición de recuperación personalizada con programas de terceros
Una opción más avanzada y flexible la brinda el programa AOMEI OneKey Recovery, compatible con múltiples versiones de Windows (desde XP hasta Windows 11, y también sistemas de servidor). Esta herramienta automatiza el proceso de creación de una partición de recuperación oculta y segura, donde puedes tener una copia exacta de tu sistema, tus aplicaciones y tus archivos personales.
- Elige la opción ‘Hacer Backup del Sistema OneKey’.
- Selecciona ‘Respaldar en partición AOMEI OneKey Recovery (Recomendado)’.
- El programa creará automáticamente una partición de recuperación oculta sin letra de unidad, lo que disminuye el riesgo de borrado accidental.
- Puedes asignar una tecla especial de arranque (como F11 o A) para restaurar tu equipo rápidamente en caso de cualquier problema.
Este método es especialmente útil si tienes un ordenador de marca que no trae su propia partición de recuperación o si necesitas una solución que funcione en cualquier equipo. Además, si tu disco tiene espacio libre no asignado, el programa utilizará ese espacio para crear la partición, evitando así problemas de almacenamiento.
Cómo restaurar tu sistema desde una partición de recuperación
Una vez que has creado tu partición de recuperación personalizada, tienes varias formas de restaurar tu sistema operativo en caso de que surja algún fallo grave:
- Si has utilizado la unidad de recuperación USB, simplemente conecta el USB, arranca desde él e inicia el entorno de reparación de Windows. Desde aquí, puedes elegir restaurar desde un punto de restauración o reinstalar el sistema operativo.
- Si tu ordenador incluye una tecla especial de recuperación (como en muchos portátiles Lenovo, ASUS o VAIO usando F11, A o el botón ASSIST), accede a las opciones avanzadas de recuperación y elige ‘Restaurar desde la partición de recuperación’.
- Si utilizas programas de terceros, sigue las instrucciones del propio software para entrar en el menú de recuperación y aplicar la imagen guardada.
Consideraciones previas antes de crear una partición de recuperación
Antes de lanzarte a crear tu versión personalizada de recuperación, es muy recomendable realizar una revisión y mantenimiento básico del sistema. Así te aseguras de que la imagen que vas a guardar esté libre de errores o archivos innecesarios. Algunos consejos prácticos:
- Pasa un antivirus actualizado para asegurarte de que tu sistema está limpio.
- Utiliza herramientas como CHKDSK o ‘sfc /scannow’ desde la consola para detectar y reparar posibles fallos en los archivos del sistema.
- Desinstala programas que ya no utilices y libera espacio en disco para que la imagen de recuperación sea más ligera y manejable.
- Realiza una copia de seguridad de tus datos personales, por si acaso durante el proceso ocurre algún fallo inesperado o el disco presenta sectores defectuosos.
Preguntas frecuentes sobre la creación y uso de particiones de recuperación
¿Puedo crear más de una partición de recuperación?
Sí, puedes crear varias imágenes o particiones de recuperación. Algunos métodos, como recimg.exe o software de terceros, incluso permiten registrar y cambiar la imagen de recuperación activa según tus necesidades en diferentes momentos.
¿La partición de recuperación ocupa mucho espacio?
El tamaño depende del método y la cantidad de datos. Por ejemplo, una imagen de recuperación personalizada suele ocupar entre el 10% y el 15% del espacio ocupado por el sistema operativo. Si tienes instalado Windows y programas que suman 70GB, la partición de recuperación puede rondar los 7GB.
¿Qué diferencia hay entre restauración desde una partición y desde un USB?
La partición de recuperación interna está siempre disponible, incluso si no tienes acceso a internet o a dispositivos externos. Sin embargo, si el disco duro sufre un fallo físico, esa partición también puede perderse. Por eso, es recomendable hacer también una copia de la imagen a un medio externo como un USB o disco externo.
¿Se pierden los archivos personales al restaurar desde una partición de recuperación?
Depende de la opción que elijas durante el proceso. Si seleccionas restaurar desde una imagen del sistema personalizada que incluye tus archivos y programas, el resultado será idéntico al momento en que creaste la imagen. Si eliges solo restaurar Windows o limpiar completamente el disco, perderás los archivos personales y las aplicaciones instaladas tras crear la imagen.
Cómo crear y gestionar particiones manualmente
En algunos casos, quizá prefieras crear manualmente una partición nueva en el disco para destinarla a la recuperación. Esto puede hacerse desde la herramienta Disk Management de Windows o desde la instalación del sistema operativo:
- Puedes cambiar el tamaño de una partición existente para dejar espacio libre y, a continuación, crear una nueva partición primaria, ideal para guardar la imagen de recuperación.
- En dispositivos como los VAIO, existe la opción de utilizar asistentes de recuperación durante el arranque para crear particiones personalizadas, como separar la unidad C: y crear una unidad D: para tus datos o la recuperación.
- Si al intentar crear una partición te aparece el error ‘No hay espacio utilizable suficiente’, deberás liberar espacio en el disco antes, eliminando archivos o reduciendo el tamaño de alguna partición grande.
Recomendaciones adicionales y copias de seguridad
Crear una partición de recuperación personalizada no sustituye a las copias de seguridad periódicas. Siempre es recomendable hacer respaldos adicionales de los datos importantes, ya sea en la nube, en un disco externo o utilizando herramientas como Historial de Archivos de Windows. Además, recuerda que restaurar desde la partición de recuperación puede implicar la pérdida de archivos o cambios posteriores a la creación de la imagen.
Es recomendable también actualizar regularmente el sistema operativo y crear una nueva unidad de recuperación después de realizar cambios importantes para mantener tu equipo protegido y listo ante cualquier eventualidad. Comparte la información y así más usuario sabrán cómo hacerlo.