Pro Evolution Soccer ha desperdiciado toda una generación de consolas, siendo quizás el más notorio de sus encuentros el de PES 2013, pero desde luego que resulta incuestionable que la saga de Konami ha ido perdiendo enteros de una forma muy drástica en PlayStation 3, Xbox 360 y PC durante estos años.
Con un PES 2014 lanzado con prisas y en el que aún se veía que el equipo de desarrollo necesitaba profundizar mejor en el manejo y rendimiento del FOX Engine de Kojima Productions, quizás este próximo PES 2015 pueda ser el que marque la diferencia y rompa la racha goleadora que se ha marcado su principal rival desde hace años con un juego más cuidado y refinado.
Quienes conocemos los orígenes de ISS o PES sabemos que ha sido una franquicia de fútbol que nunca se ha caracterizado por tener la ingente cantidad de licencias que sí se podía permitir EA con sus títulos, amparados como producto oficial de la FIFA, sin embargo, su jugabilidad, a medio caballo entre la diversión más directa y el realismo, era una fórmula que marcó la diferencia y caracterizó a esta franquicia, y ojo, que el sabor a PES clásico parece volver con la entrega de este año, en un momento crucial, justo un año tras el estreno de PlayStation 4 y Xbox One.
A nivel técnico, el FOX Engine luce de manera sorprendente en líneas generales, es más, en algunos detalles incluso se muestra por encima de FIFA 15: los modelados de los jugadores son más realistas, sus cuerpos tienen unas proporciones más adecuadas -en el juego de EA lo de algunos futbolistas es un tanto exagerado, con esos hombros propios de luchadores de Mortal Kombat-, su apariencia física es más fidedigna al jugador real, caras mejor trabajadas y por fin un Player ID más elaborado que puede permitir reconocer a algunos futbolistas por su forma de moverse en el terreno de juego. Y hablando de estadios, también tiene una representación gráfica muy alta y detallada, con una ambientación muy conseguida, aunque en iluminación parece ir un paso por detrás de FIFA 15.
Uno de los aspectos más importantes de PES ha sido siempre la física del esférico. Para la edición de este año, y partiendo del anterior PES 2014, se han producido una serie de cambios muy positivos, encaminados a una fluidez más realista del balón, dejando atrás esa antinatural sensación engorrosa que dejaba la pelota al moverse por el césped. También los jugadores se mueven de una manera más natural y fluida -aunque las animaciones aún deben perfeccionarse más con mejores transiciones entre estas-, el control es más inmediato y directo e incluso se han eliminado ciertas animaciones que nos dejaban vendidos al no responder el jugador hasta que aquellas no finalizaban. Hasta aquí, podemos decir que Konami ha sabido enmendar errores -y bien gordos- de la edición anterior de PES y que ya de por sí pueden hacer que tengamos muy buenas vibraciones con lo que veremos en el mes de noviembre.
Pero no es oro todo lo que reluce, y como no podía ser de otra forma, también he encontrado aspectos negativos en la demo que os voy a relatar. El control, en determinados lances, pare responder con cierto lag, algo inadmisible cuando en este tipo de juegos se precisa un dominio fiable sobre nuestro jugador. El tiempo de respuesta de los regates especiales realizados con los dos sticks va a requerir de habilidad para cogerle el tranquillo, pero la respuesta del pad debería ser más permisiva. En cuanto a los porteros, tienen un comportamiento errático, extraño y no resultan fiables: podemos meter auténticos golazos en tiros lejanos, mientras que en distancias medias-cortas se mueven de una forma muy lenta, y ojo, es un problema de inteligencia articial, pues sea cual sea el equipo con el que juguéis, los cancerberos se comportan de manera idéntica. Es un problema que Konami debería solucionar en estas semanas que restan para el lanzamiento de PES 2015. Otro de los grandes peros y que afectan a la jugabilidad es el motor de impactos en los cuerpos de los futbolistas: las entradas, roces y cargas se representan de forma irrealista, con futbolistas que pierden mucho tiempo tras estas jugadas, dando ventaja al equipo contrario de una forma descarada.
En resumidas cuentas, PES 2015 mejora, y mucho, lo visto en la anterior entrega de la franquicia: tenemos un juego más veloz, con más animaciones, movimientos más fluidos, física del balón mejorada y un FOX Engine que recrea de manera extraordinaria a los jugadores y muestra una puesta en escena espectacular del deporte rey. Cierto es que Konami debe trabajar contrarreloj para solventar los dos escollos mencionados -porteros y sistema de impactos-, pero desde luego que este PES 2015 promete, y bastante, tras tantos años a la sombra de FIFA: ¿quién ganará el próximo encuentro EA – Konami? Recordad que PES 2015 estará a la venta el 13 de noviembre para PlayStation 4, Xbox One, PC, PlayStation 3 y Xbox 360.