Jeff Bezos gastará 42 millones de dólares en la construcción de un reloj

reloj Jeff Bezos

Jeff Bezos, fundador y CEO tanto de Amazon como de Blue Origin, acaba de desvelar una noticia única a la vez que bastante curiosa. Hablamos de una iniciativa mediante la cual literalmente el multimillonario directivo se ha implicado personalmente en la construcción del conocido como ‘Reloj de los 10.000 años‘.

Entrando un poco más en detalle, sobre todo si analizamos la historia del proyecto, tenemos que remitirnos hasta 1995, año en el que Danny Hillis, por aquel entonces profesor del MIT, propuso a la comunidad algo tan simple como la creación de un reloj que sirviera para recordarnos a todos las consecuencias de nuestros actos, una maquinaria capaz de funcionar a largo plazo de forma que, ante su visión, fuésemos capaces de entender que el tiempo siempre sigue y que, como humanos, somos plenamente responsables de todo lo que sucede tanto a nosotros como al planeta.

Una vez Danny Hills explicó su propuesta, al parecer uno de los que más interés puso en la misma fue nada menos que un jovencísimo Jeff Bezos, mismo que en cuanto ha tenido oportunidad ha decidido apoyarla. Gracias a esto el multimillonario directivo norteamericano ha donado a la causa un terreno que Blue Origin tiene en Texas así como la nada despreciable cifra de 42 millones de dólares.

La construcción de este reloj costará a Jeff Bezos un terreno en Texas y 42 millones de dólares

Después de estas donaciones, como era de esperar y el mismo Jeff Bezos anunció oficialmente, el reloj ha comenzado a construirse. Llegados a este punto, hay que explicar un detalle muy importante ya que son muchas las personas que, en lugar de denominar al reloj por su nombre lo han rebautizado con el nombre de ‘el reloj de Jeff Bezos‘. Lo cierto es que la idea y el proyecto en sí pertenecen a la Fundación Long Now, misma que fue creada en su momento por Danny Hillis y que ya ha creado un prototipo de dos metros de este reloj que está expuesto desde 1999 en el Museo de Ciencias de Londres.

Ahora bien, en cuanto al proyecto que acaba de arrancar, comentarte que hablamos de la construcción de anda menos que un reloj de 150 metros de altura que será construido dentro de una montaña hueca. La maquinaria del mismo estará impulsada por los ciclos térmicos del día y la noche y estará sincronizado con el mediodía solar. Como detalle, comentarte que hablamos del primer reloj del mundo que será impulsado por energía térmica, un símbolo con el que, tal y como ha comentado el propio Jeff Bezos, se busca crear un símbolo del pensamiento a largo plazo.

Jeff Bezos

El ‘Reloj de los 10.000 años’ financiado por Jeff Bezos ya ha comenzado su proceso de montaje y puesta a punto

Entrando un poco más en detalle, tal y como ha sido desvelado de forma oficial, al parecer esta nueva iteración del ‘Reloj de los 10.0000 años‘ estará preparado no solo para medir el tiempo como habitualmente estamos acostumbrados, sino que, además, contará con unas manecillas con las que medir el paso de los años y los siglos, es decir, una de sus agujas se moverá cada cambio de año mientras que, la segunda, lo hará cada vez que cambiemos de siglo, momento en el que también saldrá y cantará un cucú.

Todos los componentes necesarios para la fabricación de este inmenso reloj han sido diseñados en Seattle y fabricados en California. Una vez su construcción por separado ya ha sido llevada a cabo, todos los elementos han sido llevados hasta la cueva. De momento se encuentran almacenados a 150 metros de profundidad esperando que, como parece haber ocurrido, inicie la construcción del gigantesco reloj y sean montados con la delicadeza que precisa una máquina tan compleja y fastuosa como esta.

Si estás interesado en conocer el reloj, comentarte que Jeff Bezos ha sido el primero en anunciar que esta obra de arte podrá ser visitada por todo aquel que quiera conocerlo. Lamentablemente esta visita no será tan fácil como te gustaría ya que el aeropuerto más cercano se encuentra a varias horas en coche. Una vez hecho este viaje, tendrás que llegar a la montaña, algo que se hace viajando a través de un accidentado sendero. Esperemos que, si el interés es elevado y la afluencia de visitantes alta, se puedan construir los medios necesarios para que la ubicación de este reloj verdaderamente se convierta en un sitio turístico que ofrezca suficientes facilidades.


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