Una vez que una agencia espacial pone en marcha un proyecto, en las fases iniciales del mismo, uno de los grandes puntos que debe quedar claro es precisamente la longevidad que tendrá el mismo. Aunque esto pueda parecer algo que quizá se pueda resolver más adelante, lo cierto es que esta estimación es crucial ya que, dependiendo de la duración del proyecto se deben instalar unos sistemas de propulsión u otros de forma que, también se debe tener en cuenta la carga de combustible y demás parámetros, algo que finalmente compromete el diseño y arquitectura que, llegado el momento, tiene la sonda, nave…
Un ejemplo claro para entender esto mucho mejor lo encontramos literalmente en los problemas que NASA está teniendo con el telescopio espacial Kepler, problemas sobre los que estuvimos hablando ayer mismo en ActualidadGadget y que finalmente se traducían en un proyecto que había dado muy buenos resultados pero que, en su momento, se estimó en una duración de unos 3 años, temporalidad que poco a poco ha ido aumentado hasta llegar a este momento, mismo en el que, casi diez años después, ha acabado por dejar a Kepler sin combustible inutilizándolo para siempre, a no ser que los ingenieros de la agencia espacial estadounidense, encuentren una solución a corto plazo.
Índice
- 1 La ESA desarrolla un nuevo motor eléctrico capaz de funcionar a partir de moléculas de aire
- 2 De momento el motor ha funcionado perfectamente en pruebas de laboratorio
- 3 (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
- 4 Estas pruebas han demostrado que un motor de este tipo es posible no solo de forma teórica
La ESA desarrolla un nuevo motor eléctrico capaz de funcionar a partir de moléculas de aire
Para intentar precisamente paliar este tipo de problemas, los relacionados con el consumo de combustible y necesidades de almacenamiento del mismo, desde la ESA se ha estado trabajando desde hace bastantes años en el desarrollo de un novedoso sistema de propulsión. Después de todo este duro trabajo, finalmente y según ha sido comunicado, los ingenieros de la ESA han conseguido probar con éxito su nuevo motor eléctrico capaz de funcionar a partir de moléculas de aire.
Tal y como ha sido informado, al parecer y gracias a la nueva tecnología implementada en este nuevo motor, el mismo, una vez esté listo, servirá para permitir que los satélites, sondas, naves… que se lancen al espacio en las diferentes misiones duren mucho más. El problema principal es que, para hacer uso de este tipo de motor, las mismas deberán estar ubicadas en la órbita baja tanto de la Tierra o de otro planeta, siempre que este cuente con atmósfera para que puedan funcionar.
De momento el motor ha funcionado perfectamente en pruebas de laboratorio
En cuanto a las pruebas realizadas, tal y como ha sido especificado en el comunicado oficial emitido, al parecer hablamos de que el motor ha sido instalado en una cámara de vacío que tiene la capacidad de simular las condiciones en cuanto a la escasez de aire que encontramos en la atmósfera de la Tierra una vez nos encontramos a una altitud de unos 200 kilómetros.
El funcionamiento del propio motor es mucho más complejo de lo que podamos imaginar aunque, al menos al explicarlo puede parecer muy sencillo. La forma de funcionar que tiene este novedoso sistema de propulsión se basa en el uso de moléculas de aire. El extraerlas en el interior del propio motor estas se cargan eléctricamente y de este modo puede utilizarlas como propelente del motor de iones.
Estas pruebas han demostrado que un motor de este tipo es posible no solo de forma teórica
Una de las grandes ventajas de que este motor tan sólo se pueda utilizar en satélites y sondas que se encuentran a una altitud tan baja pasa por que puede contar con un suministro prácticamente ilimitado de moléculas de aire las cuales serán capturadas según sea necesario. Como puedes ver, estamos ante una solución más que interesante para conseguir que los motores de iones que actualmente se utilizan se queden sin combustible con el paso del tiempo, algo que literalmente se traduce en que las naves podrían durar muchos más años en órbita.
Volviendo a las pruebas realizadas en el motor, al parecer, las mismas comenzaron haciendo funcionar el mismo en las condiciones habituales, es decir, quemando xenón, mismo que fue reemplazado poco a poco por una mezcla de aire de nitrógeno y oxígeno. Una vez consiguieron encender el sistema utilizando únicamente aire pudieron comprobar que la propulsión eléctrica mediante propelente atmosférico era completamente factible. De momento el siguiente paso consistirá en seguir desarrollando y perfeccionando el nuevo sistema de propulsión.
Más información: ESA
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No quiero ser derrotista, pero….de donde sacará «aire» en el espacio? Gracias