Un prototipo es una versión inicial de la idea de un producto o servicio. Un necesario paso previo al lanzamiento oficial del mismo con el cual podemos probar, evaluar y validar una idea o proyecto. Con la irrupción y desarrollo de servicio de impresión 3D, la forma de crear prototipos ha dado un salto gigantesco. Ahora es más fácil, más rápida y mucho más económica. Toda una revolución.
La importancia del prototipo dentro del proceso de creación de cualquier idea es básica. Con él, vamos a disponer de una herramienta física que nos ayudará a comprobar que nuestra idea tiene sentido más allá de la teoría sobre el papel. También nos servirá para averiguar si realmente existe un mercado y una demanda. Estimar costes de producción, realizar tests entre los potenciales usuarios, etc.
En la actualidad existen muchos procesos a los que se puede recurrir para la elaboración de prototipos. Algunos de los más conocidos son el mecanizado por CNC o el moldeo por inyección. En el caso de los prototipos rápidos 3D es la tecnología de fabricación aditiva la que se usa.
Ventajas del prototipado rápido 3D
La impresión 3D presenta grandes ventajas a la hora de confeccionar prototipos de piezas, productos, etc. Estas son las más importantes:
- Permite la creación de formas únicas y complejas. Se puede llegar hasta donde no llegan los métodos clásicos de prototipado.
- El proceso es muy rápido. Lleva tan solo algunos días en lugar de semanas, que es lo habitual usando los métodos tradicionales.
- Supone un importante ahorro de costes. Con la tecnología de impresión 3D no es necesario modificar moldes o cambiar la maquinaria cuando decidimos variar el diseño de nuestro prototipo. Son costes que se evitan.
- Genera menos residuos, ya que la tecnología de fabricación aditiva solo usa el material necesario. En cambio, en el método tradicional se extrae el material sobrante para crear la pieza, lo cual obviamente produce más desechos.
Gracias a estas y otras muchas ventajas, el uso de la tecnología de impresión 3D se está extendiendo de forma imparable, abarcando todo tipo de sectores más allá de los estrictamente vinculados con los procesos industriales. Un buen ejemplo de ello está en el sector sanitario, donde se usa con éxito para la producción de prótesis, implantes y otros elementos.
Tipos de tecnología de impresión 3D
A la hora de fabricar prototipos utilizando la impresión 3D, es muy importante valorar cuál es la tecnología es la más adecuada. La elección correcta ba a depender de las peculiaridades de cada caso en concreto. En líneas generales, existen tres posibilidades:
- Deposición de material fundido (FDM).
- Fotopolimerización selectiva de resinas (SLA).
- Sinterizado selectivo mediante láser (SLS).
El SLS, por ejemplo, ofrece un mayor grado de precisión que otras tecnologías; en cambio, la FDM permite una producción más versátil, ya que puede usar una mayor variedad de materiales y, sobre todo, más rápida.
Una tecnología para el futuro
Resulta espectacular echar la mirada atrás y comprobar la dimensión de los avances logrados en los últimos años en materia de impresión 3D. En muy pocos años se ha pasado de tener una tecnología en ciernes a conseguir la producción de piezas de gran complejidad y gran calidad.
Y, sin embargo, todavía estamos asistiendo a los primeros pasos de esta tecnología revolucionaria. La impresión 3D permite hoy la producción de prototipos, pero también la fabricación de diseños finales con acabados de calidad industrial. Una tecnología que en el futuro va a aportar soluciones para casi cualquier aplicación imaginable.