Dejando de lado el ridículo que está haciendo Google con sus nuevos terminales que únicamente se pueden comprar directamente en unos pocos países, el gigante de las búsquedas ya se encuentra trabajando en lo que será la segunda generación del Google Pixel, aunque si las ventas y la distribución sigue como hasta ahora, más le vale seguir como antes con la gama Nexus o bien abandonar por completo este mercado tan competitivo en el que hasta las marcas chinas tienen un sistema de ventas y distribución mejor que el de Google. Este terminal ha sufrido la típica arrancada de caballo andaluz y parad de burro manchego.
No por que el terminal sea malo, que no lo es, pero la disponibilidad de este terminal es mucho más escasa de lo que los usuarios hubieran deseado, lo que ha obligado a muchos usuarios a optar por otras marcas a la hora de renovar su dispositivo, marcas, que en la mayoría de los casos, ofrecen protección contra el agua, algo que no encontramos en los terminales Pixel y Pixel XL de Google. Afortunadamente, la próxima generación de la gama Pixel si que llegará al mercado con protección para el agua, por lo que estaremos más tranquilos si tenemos la manía de llevarnos el móvil a cualquier parte, incluyendo la piscina o la playa.
Según afirmó Google tras el lanzamiento de este primer terminal diseñado por la firma del buscador, fue muy rápido y no les dio tiempo a implementar la protección con el agua, algo que le deja en desventaja con el iPhone 7 y el Galaxy S7, terminales con los que supuestamente estaría compitiendo el Google Pixel si la distribución fuera como la deseada por los usuarios no como ha sido hasta el momento: un auténtico desastre.