Quizás lo que hace a los usuarios no optar más a menudo por las cámaras de fotografía digital, es el hecho de que las marcas innovan entre poco y nada con el diseño. Las cámaras compactas son por lo general casi iguales todas, reduciendo mucho el tamaño en general del aparato. Sin embargo, siempre tendremos la alternativa de Leica, una marca especialista en todo tipo de productos de fotografía que sabe muy bien como llamar la atención de los usuarios. En este caso nos traen la Leica M10, una cámara de 24MP con un diseño totalmente retro, y es que seamos sinceros, últimamente lo retro se lleva.
Esta fantástica cámara ofrece un 50% más de lente, como no podía ser de otro modo, utiliza los cristales de Leica para nutrirse y nos ofrecerá así la primera calidad en absolutamente todo. Vemos un chásis de aluminio, recubierto por una buena mezcla de cristal de zafiro y una fina capa de cuero que es tremendamente agradable al tacto y a la vista, ya que el diseño es espectacular. Pero no sólo se queda ahí, tanto el disparador como la ruleta de opciones y enfoque está realizado en exactamente los mismos materiales que caben esperar de un sistema de este estilo.
La otra ruleta que encontramos en el extremo es la que nos permite modificar la configuración ISO, esto quiere decir que esta cámara será también apta para los fotógrafos más exigentes, ya que tiene un grado de configuración manual que nos permite obtener grandes fotografías. Y los más nostálgicos de hecho podrán realizar las fotografías directamente a través del visor, como si se tratara de una fotografía analógica. El rango ISO irá de 100 a 50.00, así como ajustes WLAN que nos permitirán controlar la cámara con la aplicación. La parte con la pantalla ya es bastante menos retro, con la botonera básica y un panel interesante.