Los crímenes más atroces inspirados por videojuegos

Crímenes y videojuegos

La conducta humana es terriblemente difícil de estudiar y estandarizar dentro de unos patrones delimitados por la ciencia o la medicina clínica. Cierto es que se pueden aislar tendencias y comportamientos y analizarlos por separado, catalogando distintos desórdenes psicológicos y enfermedades mentales que pueden ser tratadas mediante terapia o medicación.

Pero no son pocas las veces que nos topamos con estudios que apuntan en direcciones opuestas y que hasta pueden llegar a contradecirse unos de otros. Tampoco son escasos los episodios de violencia que tienen lugar sin razón o motivo que responda a la lógica que debería regir los cabales de todo hijo de vecino, y justamente hoy, os traemos una recopilación de hechos espeluznantes que tuvieron como supuesto desencadenante a los videojuegos, y además, os invitamos a la siguiente reflexión: ¿fue justo el trato mediático que recibieron?

 José Rabadán, el asesino de la katana

El Asesino de la Katana

Este caso fue muy mediático en toda España por el terrible triple homicidio que se cometió, llegando a ser noticia en medios de comunicación extranjeros. Por entonces, allá en el año 2000, Rabadán era un joven de 16 años aparentemente normal. Sin embargo, el 31 de marzo de aquel año, ocurrió lo impensable: empuñó una espada samurai que le habían regalado sus propios padres y mató a sangre fría a sus progenitores y a su propia hermana -de tan solo 11 años y con síndrome de Down-. Según datos de la autopsia, su madre no tuvo ocasión para defenderse, mientras que su padre sí fue consciente de lo que estaba sucediendo.

Según la policía, Rabadán confesó que la matanza fue inspirada por Final Fantasy VIII, un juego con el que el asesino estaba obsesionado hasta el punto de llevar el mismo corte de pelo que el protagonista del programa, Squall, aunque hay que recalcar que las inquietudes del muchacho eran un tanto peculiares: en registros a su dormitorio se encontraron otras armas blancas además de libros de corte satánico. Su sentencia vino condicionada por padecer una psicosis epiléptica idiopática, además, al ser menor de edad y con la reforma de la ley del menor, Rabadán tan solo cumplió siete años, nueve meses y un día de internamiento por un triple asesinato a sangre fría y hasta contando con una fuga. Actualmente está en libertad y su paradero es reservado.

Hijo mata a su padre con la ayuda de un amigo inspirándose en Dead Rising 2

Andreu y Francisco

Este caso también nos sitúa en España, concretamente en Alaro, Mallorca. Andreu Coll Tur, un adolescente de 19 años, disfrutaba de una cómoda vida gracias a la buenaventura de su padre en los negocios, un conocido empresario local. Pero parece ser que aquella vida no era tan idílica como aparentaba: Andreu aseguraba que su padre lo vejaba constantemente. El joven era muy aficionado a los videojuegos, especialmente a Call of Duty y Dead Rising 2, y normalmente tenía sesiones de juego diarias de hasta 7 horas o incluso 12 en los fines de semana. Gracias al juego en línea, conoció a Francisco Abas, de 21 años, con el que confraternizó enseguida. Los dos compartieron intimidades, incluso se masturbaban por webcam juntos y llegaron a dormir en la misma cama en casa de Andreu -aunque este asegura que, al contrario que su cómplice, es heterosexual, mientras que Franciso alegó estar enamorado de su amigo y sentirse usado tras el crimen-.

Juntos, planearon el asesinato del empresario, y recrearon el arma que pensaron más adecuada para el crimen: un bate de béisbol con clavos idéntico al que muchos hemos empleado en Dead Rising 2. Pero la cosa quedó muy lejos de ser un refinado asesinato propio de la Hermandad de Asesinos, ya que tuvieron que intentarlo en dos ocasiones. En la primera, drogaron al padre con una generosa cantidad de Dormidina y lograron dejarle sedado. Andreu no se atrevió a dar el primer golpe sobre su progenitor, de modo que lo hizo Francisco, justo antes de que su amigo le dijera que le quería. El empresario se despertó y no pudieron completar el asesinato. Los jóvenes fueron capaces de convencer al hombre de que la herida de su cabeza fue realizada por un ladrón que accedió a la casa. Finalmente, fue en la madrugada del 30 de junio de 2013 cuando pudieron perpetrar el crimen, acabando con la vida del padre de Andreu a garrotazos, pese a la resistencia que este impuso, tal y como revelaron los informes de los médicos forenses. Tras matarle, se gastaron 500 euros en comida y en comprar un videojuego. Actualmente cumplen prisión y los psiquiatras determinaron que no padecían ningún trastorno: sabían diferenciar perfectamente entre lo real y lo virtual.

Sólo Halo 3 causa… tanta obsesión

Daniel Petric

Daniel Petric, a la edad de 16 años, sufrió una infección que lo mantuvo en casa enfermo. Anteriormente, tuvo una severa discusión con sus padres por la prohibición de comprarse el juego Halo 3, juego que llegó a conocer por medio de un amigo y vecino. Los padres de ambos chicos, preocupados por la obsesión de los chicos con el juego y su contenido violento, decidieron despojarles de su preciado tesoro y no permitirles jugar más a él. Sin embargo, Daniel, pese a su estado de salud, consiguió escabullirse de casa para comprar el juego y dedicarle a escondidas sesiones maratonianas de hasta 18 horas sin descanso. Los progenitores no tardaron en darse cuenta de la trastada del chico y le requisaron el juego, el cual guardaron en una caja fuerte donde también disponían de pistola Taurus PT-92 de 9 mm.

Una semana después, el 20 de octubre de 2007, Daniel logró abrir la caja fuerte al llegar a sus manos la clave de acceso. Se hizo con la pistola y con una terrible frialdad se dirigió a sus padres, a los cuales les dijo que tenía una sorpresa para ellos y que debían cerrar los ojos. La madre de Daniel recibió impactos de bala en la cabeza, torso y brazos, mientras que su padre salvó milagrosamente la vida pese al disparo en el cráneo. Tras esto, Daniel colocó el arma sobre su padre, al que daba por muerto, con la inocente intención de que aquello pudiera engañar a la policía científica y aparentar ser un suicidio. Minutos más tarde, la hermana de Daniel y su marido llegaron al domicilio, donde el asesino les dijo que sus padres habían tenido una fuerte pelea. La hermana accedió al interior y rápidamente se dio cuenta de lo ocurrido; llamó a la policía y Daniel trató de huir en la camioneta de su padre, y atención, con el juego de Halo 3 en el asiento del copiloto, pero los agentes del orden le detuvieron mientras gritaba que su padre había matado a su madre. Su abogado alegó que su estado de salud y las decenas de horas dedicadas al juego le turbaron el juicio y le empujaron a cometer el crimen. Actualmente cumple cadena perpetua con una revisión de condena prevista para el 2031.

«La vida es un videojuego. Todo el mundo tiene que morir en algún momento»

Devin Moore

Devin Moore fue condenado en 2005 por el asesinato de 3 agentes de policía tras ser detenido por el robo de un coche. Con cierta habilidad, Devin se las ingenió para conseguir el arma del calibre 45 de uno de los oficiales que lo escoltaba y mató a tres policías antes de huir de la propia comisaría conduciendo un coche patrulla que robó allí mismo. Moore se había graduado recientemente en el instituto, nunca fue una persona problemática e incluso se había alistado en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos. Al parecer, esta conducta vendría condicionada por jugar a Grand Theft Auto: Vice City y desató una gran polémica en los Estados Unidos.

Moore, a la hora de ser detenido tras su corta fuga, dijo «la vida es un videojuego. Todo el mundo tiene que morir en algún momento». En uno de los interrogatorios alegó que tenía tal pánico por ingresar en la cárcel que disparó a los agentes sin razonar. En su juicio se declaró inocente y el abogado defensor sostuvo que Devin padeció de un trastorno de estrés postraumático, incluso se esgrimieron abusos y maltratos de la infancia para intentar salvarlo de la pena de muerte: pese a estos esfuerzos y a los recursos presentados ante la Corte de lo Penal de Alabama, fue ejecutado mediante inyección letal el 9 de octubre de 2005.

Asesina a su novia porque «controlaba su espíritu»

Darrius Johnson y Monica Gooden

Darrius Johnson, jugador habitual de Xbox 360, a la que dedicaba muchas horas, asesinó de una forma brutal a su novia, Monica Gooden, una joven que contaba con tan solo 20 años de edad. Una de las cuatro armas del crimen fue la consola Xbox 360 de Darrius, con la que golpeó a Monica repetidas veces en al cabeza hasta dejarla inconsciente. Después, empleó hasta tres cuchillos diferentes y cosió a puñaladas a su novia provocando numerosas heridas en la espalda, barbilla, cuello y estómago.

Según el asesino, acabó con la vida de la joven porque aseguraba que la mujer tenía el control de su espíritu y que además sabía que necesitaba sacrificar a alguien del signo astrológico de Tauro -llegó incluso a planear la muerte de su propio abuelo, del mismo signo y gravemente enfermo y al que, curiosamente, descartó precisamente por su frágil estado-. Las declaraciones de este hombre dejaron atónitos a los investigadores, a los que también les confesó que cuando asesinó a su novia en realidad estaba luchando contra un dragón.

Las deudas son peligrosas

Tibia

Este crimen también resultó muy grotesco en su día. Ocurrió en Brasil y el motivo de la disputa tenía al juego Tibia en el centro de la diana. Los protagonistas de esta macabra tragedia fueron Gabriel Kuhn, de 12 años de edad, y Daniel Petry de 16, amigos, vecinos y jugadores asiduos de Tibia. Un día, Gabriel le pidió a Daniel que le prestara 20.000 créditos para el juego. Daniel aceptó y confió en su amigo, bajo la promesa de que se los devolvería en el futuro. Sin embargo, Gabriel no cumplió con su palabra e incluso llegó incluso a bloquear a Daniel en su lista de amigos.

Colérico, Daniel acudió a casa de su antiguo amigo y, cuando este abrió la puerta, pelearon hasta que Gabriel pareció haber sucumbido a una muerte por estrangulamiento. Posteriormente, Daniel decide esconder el cuerpo en el ático de la vivienda, pero el cuerpo de Gabriel pesa demasiado para él, de modo que se le pasa por la cabeza hacerlo pedazos con una sierra de mano. Cuando empezó a cercenar las piernas, Gabriel volvió en sí, pero eso no impidió que el asesino siguiera amputando las extremidades inferiores hasta causarle la muerte por una hemorragia masiva y el shock. Nuevamente, Daniel intentó elevar el cuerpo con un cable, pero seguía siendo pesado para él, de modo que desistió y se marchó a su casa con toda la tranquilidad de mundo. Fue la madre del pequeño quien encontró a su hijo descuartizado en casa y la policía no tardó mucho en arrestar a Daniel, quien confesó el crimen. Posteriormente, la autopsia del cadáver reveló que había sido penetrado analmente por el asesino, que negaba ser homosexual. Al parecer, y por asombroso que parezca por la crudeza del crimen, la condena que recibió Daniel fue tan solo de 3 años.

PEGI

Como vemos, todos estos casos siempre han sido sacados de contexto y ensalzados por el amarillismo de la prensa, buscando en los videojuegos un culpable inexistente. Las adicciones son perjudiciales, qué duda cabe, bien sea a los videojuegos, al abuso de sustancias o a hábitos nada salubres -incluso algunos saludables, llevados al extremo, pueden ser peligrosos-. Por medio del reportaje habréis podido observar que el nexo que se estableció desde los medios entre estos terribles sucesos y el mundo de los videojuegos resulta un tanto frágil, pues siempre han subyacido causas y desencadenantes igualmente desafortunados y que son los verdaderos culpables de aquellas desgracias: enfermedades, abusos, venganzas o maltratos han estado presentes en el entorno de estos sonados casos.

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Así pues, pese a lo que puedan pensar los sectores más duros con el sector, los videojuegos no deben ser considerados un mal o el causante de tantas desgracias. Justamente, está en la mano de jugadores, padres y educadores saber dar la dosis y el valor adecuado para disfrutar de lo que es esto, un hobby, que por cierto, y también echando mano de estudios empíricos, llega a incrementar la agudeza visual de sus usuarios -se habla de hasta un 20% en gamers que habitúan a jugar a juegos de acción-, mejoran su memoria -se comprobó que los niños aficionados a Pokémon poseían una capacidad de retención mayor al ser capaces de memorizar cientos de nombres y características de los personajes- y hasta los hace más propensos a socializarse con otros individuos -ampliando círculos de amistades y consolidando vida familiar-.


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  1.   Mack dijo

    ¿qué es este articulo sensacionalista? ¿Un homenaje a la prensa amarillista que echa la culpa de los asesinatos a los videojuegos? Por favor, plantéense en eliminar este articulo que lo único que conseguirá es crear mala fama al mundo de los videojuegos , y/o a este blog y sus integrantes.

  2.   Yaru dijo

    Enhorabuena, te has puesto al nivel de Antena 3 en cuanto a documentación, coherencia y sentido común. Calculándose todos en números negativos, eso si.
    Si me disculpas, debo ir a jugar al Super Metroid, que esta noche quiero irme a reventar cosas con un lanzamisiles.

  3.   Cartman dijo

    ¿Esto es un portal de videojuegos o sálvame?

  4.   Geckoide dijo

    Me dala sensación de que no habéis pillado el artículo. A drede, comienza en un tono amarillista para después, precisamente, desmontar los falsos postulados sobre que los videojuegos son una mala influencia, y se emplea el mismo arma que usaron los medios pero a modo de boomerang.

    Lo más triste es leer esos comentarios radicalizados donde se exige la retirada del artículo o se cohíbe la libertad de expresión, cuando precisamente esta misma gente se lamenta de las maneras reaccionarias con la que actúan aquellos que criminalizan los videojuegos: no se dan cuenta de que se colocan a su nivel. Y luego tenemos a otro por ahí diciendo que se va a liar a lanzar misiles: ten cuidado, internet no es tan anónimo como crees, a ver si se va a presentar la policía en tu casa. Ojito con el nivel intelectual.