La mayoría de los hogares dispone de conexión WiFi, aunque no siempre la calidad de la señal es todo lo buena que desearíamos. Hay muchos factores que influyen en el funcionamiento de una red de internet inalámbrica. En este post vamos a ver cómo medir la señal de WiFi en casa.
Realizar esta medición nos va a servir para identificar áreas con buena cobertura y, al mismo tiempo, detectar posibles puntos muertos. Disponer de un «mapa» lo más preciso posible de nuestra señal doméstica de WiFi nos puede ayudar a saber exactamente qué hacer para mejorar la cobertura.
La potencia de la señal se expresa en decibeles (-dBm), en una escala que va desde 0 hasta -100. Cuanto más bajo sea este valor, más fuerte será la señal. Por ejemplo, una señal de -25 dBm nos indica que la señal es relativamente fuerte, mientras que un valor de -90 dBm refleja claramente una señal muy débil.
Un factor a tener en cuenta a la hora de medir la señal WiFi en casa es el ruido de fondo. Si ese tiene un nivel muy alto, afectará negativamente a la fuerza de la señal. Este ruido también se mide en -dBm en una escala de o a -100.
Finalmente, el SNR (relación señal-ruido), medido en +dBm, es la relación que nos indica la potencia entre la fuerza de señal y el nivel de ruido. Este es el valor que realmente necesitamos conocer. Un ejemplo: Si tenemos una fuerza de señal de -30 dBm y un nivel de ruido de -40 dBm, esto resultará en una mala relación señal-ruido de +10 dBm.
Veamos a continuación con qué métodos contamos para realizar estas mediciones en casa:
Desde la información del router o de un dispositivo conectado
Lo primero que podemos hacer para medir la señal de WiFi en casa es revisar la configuración de nuestro router. Para ello, hay que conectarse desde internet a la interfaz de administración del router. Hay que seguir estos pasos:
- En el ordenador, abrimos el navegador y, en la barra de direcciones, escribimos 192.168.1.1 (a veces también podemos probar con 192.168.0.1).
- Luego introducimos el nombre de usuario y la contraseña.
- Después tenemos que bucear entre los diferentes apartados hasta encontrar el que se refiere a la fuerza de la señal para cada uno de los dispositivos que tenemos conectados.
Otra manera sencilla de averiguar la información que estamos buscando es hacerlo a través de un dispositivo conectado. Por ejemplo, si se trata de un smartphone, vamos al menú de Ajustes, luego al apartado de Conexiones, y finalmente a WiFi, donde aparecerá la información sobre la velocidad de la conexión.
Utilizando una app
Todavía es más sencillo recurrir a los servicios de alguna aplicación móvil especializada en la medición de la señal del WiFi de nuestros hogares. Las tres apps que hemos seleccionado nos pueden ofrecer datos bastante precisos:
- Meteor. Nos sirve para medir la velocidad de subida y hacer un diagnóstico bastante fiel de cuál es la velocidad de nuestra conexión a Internet. Estos son los enlaces de descarga para Android y para iOS.
- Speedtest. Una app gratuita (aunque contiene muchos anuncios), muy popular y fácil de manejar. Está también disponible en Android como en iOS.
Como mejorar la señal de WiFi en casa
A pesar de todas estas soluciones y herramientas, en muchas ocasiones saber solamente el dato de velocidad o fuerza de la señal no basta. Y es que, en muchos hogares, debido a la propia disposición especial de la vivienda, la señal es más débil o menos estable en unas habitaciones que en otras.
Por suerte, hay algunos consejos que podemos seguir para mejorar la señal de WiFi en casa. Allá van algunas ideas:
Buscar una mejor ubicación del router
Aunque la tendencia habitual es situar el router cerca del teléfono o del ordenador que usamos con más asiduidad, resulta mucho más conveniente buscar una localización más central dentro de la vivienda. Al hacer esto, conseguiremos una distribución de la señal más uniforme.
Este consejo es muy eficaz en pisos o casas de un solo nivel, siempre que no existan muchos obstáculos arquitectónicos y habitaciones escondidas.
Orientar bien las antenas
Aunque pueda parecer un accesorio superfluo, las antenas de los routers están ahí para cumplir una función: orientar correctamente la señal. Por defecto, la posición más recomendable es la vertical, que paradójicamente asegura una difusión de las ondas en horizontal.
En cambio, si vivimos en una casa de varias plantas, es mejor inclinarlas en un ángulo de aproximadamente 45º, a fin de dirigir la señal hacia arriba o hacia abajo. Y si tenemos un router de dos antenas, resulta más adecuado poner una en vertical y la otra en horizontal, asegurando así la expansión de la señal en todas las direcciones.
Utilizar extensores
Para hogares de gran tamaño o en los que hay muros macizos que bloquean la señal, el uso de extensores o repetidores es la mejor solución. Por ejemplo, en una casa de dos plantas lo más aconsejable es colocar el router en una de ellas y un extensor en la otra.
Hay innumerables modelos de extensores de señal WiFi, con diferentes capacidades y preciso. Elegir el o los que necesitamos va a depender en gran parte de las características de nuestro hogar.